Tom y Jerry

A pesar de que Tom & Jerry son dos animales puramente cinematográficos, creados por William Hanna y Joseph Barbera en 1940 para que la MGM de Louis B. Mayer también se hiciera fuerte en el terreno de la animación en la gran pantalla, tienen una espina clavada con las aventuras de larga duración. Tan brillante destilación literal de la fórmula del gato y el ratón es perfecta para los cortos de su época dorada, ya que precisamente uno de sus puntos fuertes reside en el desprecio a las correas del relato en favor de una narración consagrada a la sucesión de golpes, trompazos y lesiones sin demasiado pegamento argumental, pero flaquea si se intenta sofisticar. 

Tom y Jerry: historia de un dolor como no hay otro igual

De ahí que, una vez fuera de las manos de Hanna-Barbera, el gato y el ratón más agresivos del mundo animado hayan atravesado distintas crisis de identidad –algunas tan valiosas como las etapas comandadas por Gene Deitch y Chuck Jones, cada cual con su sello indeleble– de las que han ido saliendo mal parados en distintos grados. Tom y Jerry: La película (1992), su primer largometraje, se entendió como una humillación herética –los eternos antagonistas silentes no solo era amigos, ¡sino que hablaban!– que este proyecto híbrido de animación CGI y acción real de Warner Animation Group, simplemente titulado Tom y Jerry, estaba dispuesto a corregir recuperando las esencias del dúo en un nuevo filme muy alejado tanto de aquella experiencia como del ramillete de infraproducciones directas a vídeo que han protagonizado desde que el estudio Hanna-Barbera fuera absorbido por Warner en 2001.

No demos más rodeos. Tom y Jerry, la película ahora estrenada bajo dirección de Tim Story (Los 4 Fantásticos), no está ni por asomo a la altura de tan loable propósito. Es, más bien, otro clavo en el ataúd de las posibilidades de reinserción de Tom & Jerry, los personajes. Y lo que más rabia da es la sensación de oportunidad desperdiciada, porque en algunos momentos esta propuesta de buena gente –guion de Kevin Costello (Brigsby Bear) con producción de Sam Register, quien sí ha renovado con éxito al dúo animado en Cartoon Network– se esfuerza por escapar a la maldición pero cae estrepitosamente en las garras de la indefinición, los volantazos de rumbo y la inexistencia ontológica de su público objetivo.

Chloë Grace Moretz, Michael Peña y el resto de comparsas humanos se esfuerzan para darle dignidad cómica a sus papeles, pero terminan cargando demasiada responsabilidad narrativa sobre sus hombros de carne y hueso en lo que se supone que debería ser una película sobre un gato y un ratón de dibujos animados. Tom y Jerry tiene demasiada cáscara de acción real –un apelotonamiento insufrible de subtramas, como si los dibus hubieran sido incrustados a la fuerza en un guion previo– y poca pulpa animada. 

Además, la que hay también presenta sus propios problemas; quizás consustanciales al actual ecosistema de explotación de marcas y licencias corporativas. Porque en esta ocasión, respetando el canon, Tom & Jerry no hablan pero se ha tomado la decisión de que todos los animales de este universo fílmico sean de animación –vale, suena interesante, prometedor– y que ellos sí hablen –ok, pero entonces eso crea una nueva diferencia innecesaria entre ellos–. Como consecuencia, el filme cuenta con un tropel de secundarios de los cortos clásicos –el perro Spike, la felina Toodles, el pececito Goldfish– que también contribuyen a sobresaturar de elementos un filme que no tiene andamiaje para tanto peso.

Y es que Tom & Jerry, con su relación de destrucción mutua asegurada, como mejor funcionan es con cuantas menos distracciones orbitando a su alrededor sean posibles. La propia película lo demuestra en el par de set pieces desnudas, cuyo funcionamiento podría ser casi el de cortos aislados narrativamente de lo demás, y que permiten vislumbrar lo que habría podido ser una propuesta que simplemente llevara la dinámica de Tom & Jerry a las calles de Nueva York o a la habitación de un hotel. La fórmula del gato y el ratón que siempre funciona. Tal cual. De verdad, no había necesidad alguna de incluir a palomas cantando hip hop.

FICHA TÉCNICA

Tom y Jerry

• Director:

  Tim Story

• Género:

  Comedia

• País:

  EE UU

• Sinopsis:

  El ratón Jerry ha encontrado refugio en el Royal Gate Hotel de Nueva York, pero la tranquilidad se acaba cuando precisamente es su archienemigo el gato Tom quien resulta contratado para librarse de él con motivo de una importante celebración nupcial.

• REPARTO: Chloë Grace Moretz, Michael Peña, Rob Delaney, Jordan Bolger, Pallavi Sharda, Colin Jost
  
  GUION: Kevin Costello
  
  DURACIÓN: 101 min.
  
  VEREDICTO: La ultraviolencia de Tom & Jerry duele menos que golpes tan duros como este.
  
  DISTRIBUIDORA: Warner Bros.