Vuelve la serie de culto que resucitó gracias a Tarantino
Justified: Ciudad salvaje, en Disney+
"¿Qué es lo que haría Elmore?". Este interrogante era el lema de la sala de guionistas de la serie Justified. La ley de Raylan (2010-2015), explicaban en un reportaje de The Washington Post a propósito del serial, uno de los más queridos por el público y por el propio Elmore Leonard (1925-2013). Al escritor no le temblaba el pulso a la hora de dejar claro si una película basada en alguna de sus obras no le gustaba –Golpe en Hawai (2004), por ejemplo, la detestaba–, pero para llevar a la pequeña pantalla las aventuras de Raylan Givens no dudó en colaborar en el desarrollo de sus guiones. Hoy, cuando se cumplen diez años de su muerte, celebramos el regreso a la televisión de sus historias con Justified: Ciudad salvaje.
En realidad y como indica su título, el serial es la suma del universo Justified y Givens y el mundo de otra de las novelas de Leonard, City Primeval. El proyecto tiene su origen en Timothy Olyphant, quien encarna a Givens en la ficción, y en Quentin Tarantino, otro fan de Leonard, que creyeron, por separado y luego al unísono, que sería buena idea mezclar ambas historias. Y aunque Raylan Givens no aparezca en la novela City Primeval, sí protagoniza la serie. Aquí es trasladado a una Detroit en ruinas y escenario que acoge a la peor calaña posible. Un cowboy en la gran ciudad, tal vez en su momento más complicado.
La pasión de Ursula Corberó
El cuerpo en llamas, en Netflix
"El personaje de Rosa Peral es el más complicado que he creado, con el que más me ha costado conectar, el más difícil de entender y habitar", cuenta Úrsula Corberó en la entrevista con nuestra compañera Diana Arrastia. Estrena El cuerpo en llamas, una serie true crime inspirada en el 'Crimen de la Guardia Urbana', sucedido hace apenas seis años en Barcelona, y no cabe decir la expectación que se ha generado sobre su nuevo rol protagónico tras su Tokio de La casa de papel.
Hito de la crónica negra catalana, la guionista Laura Sarmiento y el director Jorge Torregrossa, tándem de la serie Intimidad (2022), son los encargados de haber trasladado a la pantalla los pormenores del suceso y de transformar los vacíos del caso en una portentosa ficción. Olvídense, con todo, de encontrar un docudrama al uso, porque la serie es una composición dramática sobre las oscuras emociones del ser humano. Un viaje al lado oscuro.
Los tormentos de Paul Schrader
El reverendo, en SkyShowtime
Un héroe solitario es el arquetipo protagónico en el universo de Paul Schrader. Lo comprobamos en Taxi Driver (1976), de cuyo guion es responsable, pero también en filmes como American Gigolo (1980) o la magnífica Posibilidad de escape (1990). En su indispensable El estilo trascendental en el cine, decía sobre los protagonistas de esas tres películas que son "hombres que vagabundean por una sociedad de la que no forman parte, que observan la vida de los demás sin tener una vida propia, que van en busca de una moral que dé sentido a sus vidas".
Con El reverendo (2017), el cineasta vivió una enésima resurrección que nos ha dejado otras dos estupendas obras: El contador de cartas (2021) y El maestro jardinero (2022). Todas moduladas siguiendo con un mismo patrón de austeridad, dilemas morales y un final catártico. Aquí, el sufriente es Ernest Toller (Ethan Hawke), el párroco de una pequeña iglesia en el estado de Nueva York que ve su fe truncada tras conocer a Mary (Amanda Seyfried), una joven embarazada atormentada por la radicalidad política de su marido.
Ingrid, la conquistadora
Elena y los hombres, en Filmin
Cary Grant creía que “la Academia debería establecer un premio especial para [Ingrid] Bergman todos los años, haga una película o no la haga”, y desde esta líneas secundamos una a una las palabras de uno de nuestros galanes favoritos. Ingrid Bergman –su talento, su belleza, su carisma– define a la perfección la idea de fotogenia, porque en cuanto aparece en pantalla es imposible dejar de mirarla, como si sus gestos nos hipnotizaram. Esa emoción es evidente en sus películas con Hitchcock o con Rossellini, pero también en obras posteriores como la singular Elena y los hombres (1956).
Una de las últimas obras de Jean Renoir, Elena y los hombres es una opereta de enredos amorosos y políticos en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Bergman es una princesa polaca en París que se deja querer por sus mil pretendientes hasta que se topa con un general, interpretado por Jean Marais, y un oficial aristocrático más hedonista que patriota encarnado por Mel Ferrer.
Realizada tan solo un año después de la maravillosa French Can-Can, Godard llegó a decir que esta es la película más inteligente del mundo, comparándola incluso con las mejoras obras de Mozart: "En cuanto al contenido: la misma ironía y el mismo asco. En cuanto a la forma: la misma audacia genial en su aparente sencillez. A la pregunta "¿qué es el cine?", Elena responde: más que cine.".
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