Una cosa que me pregunto sobre Karate Kid

Johnny Lawrence es un adolescente rubito con cierto parecido a Guti, dicen algunos. El tío es un abusón que anda por ahí intentando ligarse a tías, metiéndose en peleas en las fiestas y haciendo el matón de manera generalizada. Una actitud despreciable, pero no nos olvidemos que es un adolescente.

Igual que le criticamos por estos comportamientos, es importante valorar su disciplina y capacidad de sacrificio. El tío acude todos los días al gimnasio a hacer deporte. Es tal su capacidad de esfuerzo que ha conseguido convertirse en un campeón de Kárate.

Por otro lado, pensemos en Miyagi. El tío es un señor mayor, un jubilado. No es un adolescente prisionero de sus hormonas, es alguien dueño de sus actos y, sin embargo, durante la película vemos que:

1) Obliga al protagonista a realizar innumerables tareas domésticas, probablemente en HORARIO ESCOLAR, y le tiene pintando la casa y lavando coches con la excusa de estar enseñándole kárate.

2) Emborracha a este mismo adolescente cuando éste acude a su casa por la noche invitándole a beber con él sabiendo perfectamente que es un chavalín.

3) Cuando en la fiesta de carnaval, los matones estaban abusando del pobre Danny... un señor hecho y derecho que controla de artes marciales le DA UNA PALIZA A UNOS ADOLESCENTES. ¡Un señor mayor!. Patadas en las pelotas, puñetazos en los plexos solares, luxaciones. Esto está muy mal lo veais como lo veais.

4) ¡Le enseña a hacer trampas! Lo que aprende Daniel es que para ganar un campeonato de Kárate no hace falta esforzarte. No tienes que pasarte horas y horas sudando en un gimnasio, progresando poco a poco. Qué va. Es posible ser campeón de kárate sin tener ni pajolera idea de qué es el kárate, aprendiéndote unos cuantos trucos que puedes practicar en unas pocas semanas y ¡listo!.

¿Quién ha sido una figura más negativa para el pobre Daniel, eh?