La Eurocámara vota este martes una directiva que pretende alejar a los jóvenes del tabaco

El pleno del Parlamento Europeo vota este martes una nueva directiva reguladora de la venta de tabaco en Europa que busca alejar a los jóvenes de su consumo mediante la prohibición de uso de aromas como chocolate o fresa.

Detrás de la futura norma, que según los eurodiputados ha movilizado a uno de los mayores grupos de presión de la industria tabacalera de la historia, también está la voluntad de agrandar el tamaño de las advertencias sanitarias en las cajetillas y desmitificar la inocuidad de los cigarrillos electrónicos.

La normativa en vigor del tabaco en la UE data de 2001, fecha desde la que han proliferado tabacos de sabores, así como con aditivos como el azúcar, con los que se busca atraer a un consumidor cada vez más joven.

También se ha extendido en la última década el uso de cigarrillos electrónicos, que hasta la fecha se ha regulado de forma distinta en cada país miembro sin un enfoque europeo, como reclaman la mayoría de eurodiputados.

Igualmente en los últimos años se ha multiplicado la falsificación y contrabando de cajetillas en la Unión, por lo que la nueva directiva busca introducir medidas más estrictas para evitar estas prácticas y sanciones más duras para los que las lleven a cabo.

Para la mayoría de integrantes de la comisión de Medio Ambiente y Salud Pública de la Eurocámara, el etiquetado o el embalaje de cualquier producto de tabaco no debería sugerir que un producto en particular es menos dañino que los otros o que tiene efectos positivos para un estilo de vida saludable. Consideran que deberían evitarse ciertos términos como con bajo contenido de alquitrán, light, ultra-light, suaves, naturales, orgánicos, sin aditivos, sin aromas o slim.

Las tabacaleras europeas han hecho un intenso trabajo de presión a los eurodiputados durante el proceso legislativo en la Eurocámara sobre esta directiva, según explicaron fuentes parlamentarias. Entre otros argumentos, alegan los efectos sobre el empleo de las prohibiciones que quiere introducir la UE en el mercado.

En España, la propia Unión de Asociaciones de Estanqueros ha denunciado que la directiva supondrá la pérdida de casi 10.000 puestos de trabajo y en torno a casi 1.700 millones de euros de reducción de la recaudación fiscal.

Según los datos que maneja la Eurocámara, 12 años después de la entrada en vigor de la normativa actual, fumar continúa siendo la principal causa de muerte evitable en la UE, con 700.000 muertes cada año.

En España, más de 50.000 personas fallecen cada año a causa del tabaquismo, en torno al 30% por cáncer de pulmón. Si bien la mayoría de las muertes relacionadas con el tabaco ocurren entre hombres, entre las mujeres se está produciendo un preocupante incremento anual medio del 7%.