El Consejo Superior de Deportes enseña a los médicos a recetar el buen ejercicio

Esta vez la receta es para los médicos. Se trata de que tengan en cuenta el ejercicio físico y sepan recomendárselo a sus pacientes. La iniciativa es del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Con la colaboración de Novartis y el apoyo del Ministerio de Sanidad, el CSD ha elaborado una guía con la que pretende formar a los médicos de Atención Primaria en la prescripción y dosificación de actividad física como arma preventiva y terapéutica para numerosas patologías.

El 30% de las muertes que se producen en España están provocadas por enfermedades cardiovasculares que, en un 65% de los casos, podrían desaparecer fomentando hábitos de vida saludables como una buena alimentación o el ejercicio físico.

Y el otoño comenzará como de costumbre. Dieta sana, ejercicio y dejar de fumar, vuelven a ser los objetivos de miles de españoles.

La guía 'Actividad física en la prevención y tratamiento de la enfermedad cardiometabólica. La dosis de ejercicio cardiosaludable' nace con el objetivo de ser una herramienta para que los médicos puedan recomendar la práctica de ejercicio ajustándose al perfil de cada paciente.

El texto establece cinco grupos en función del riesgo cardiovascular. El ejercicio recomendado puede consistir en un tiempo de caminata o carrera que puede combinarse con ejercicios de condición física isométrica o isotónica.

La primera fase de cada programa duraría un total de 24 semanas y, tanto la frecuencia como la duración de los ejercicios, se irían ampliando progresivamente en función de la mejoría que vaya experimentando el paciente.

El doctor Fernando Gutiérrez Ortega, director del Centro de Medicina del Deporte, reconoce que, "al igual que los medicamentos, el ejercicio físico también tiene contraindicaciones, sobre todo en cuanto a la actividad a realizar y la frecuencia de la práctica.

El objetivo, asegura, es recetar el ejercicio como se receta cualquier otro medicamento y "no limitarse a la recomendación de haga usted ejercicio".

Para ello hay que hacer una evaluación del paciente para saber en qué condiciones está, lo que incluye el análisis de su historia clínica y antecedentes familiares, y la realización de algunas pruebas para evaluar su salud cardiovascular y saber en qué grupo se va a incluir a la hora de iniciar la prescripción de actividad física.