El padre de este bebé tenía a su hijo en 'la palma de su mano' literalmente, por el minúsculo tamaño que tenía nada más nacer

Este pequeño bebé se llama William y ha nacido con tan solo 28 semanas de gestación (7 meses). Los médicos detectaron que no estaba recibiendo suficiente flujo sanguíneo de la placenta, lo que significaba que tenía que nacer antes de tiempo. Al llegar al mundo, tuvo que ser incubado mientras una válvula de su corazón se cerraba y se recuperaba de una infección temprana para poder ser trasladado a la unidad de cuidados intensivos.

Era tan pequeño, que en sus primeros días cabía por completo entre las palmas de la mano de su padre. Sin embargo, en estos meses desde que naciera el 3 de enero, ha cogido peso. Sus padres presumen de que ahora está en los 2,5kg. "Nos dicen que sigue siendo muy ligero, pero para nosotros es nuestro mono fornido", explican sus padres.

Hace dos semanas William pudo por fin conocer su hogar al recibir el alta hospitalaria. Sus padres respirar tranquilos y orgullosos al ver que su bebé ya está durmiendo en su nueva cuna: "Los dos lloramos cuando estaba en el coche listo para volver a casa. Fue una montaña rusa emocional", explican.