Nuevos destinos para este verano: seis islas de Europa para que no te encuentren

Solo doscientas personas viven en la escocesa isla de Jura.
Solo doscientas personas viven en la escocesa isla de Jura.
Diane Diederich
Solo doscientas personas viven en la escocesa isla de Jura.

ISLA DE JURA (Escocia)

Solo doscientas personas viven en esta alargada isla de las Hébridas interiores, en la costa occidental de Escocia, a la que es posible acceder en ferry desde Port Askaig, en la cercana Islay, o desde Tayvallich, un pequeño pueblo en el área de Knapdale de Argyll and Bute. ¡Hay muchas cosas que hacer aquí! Entre ellas, escalar sus escarpadas montañas, contemplar el remolino de Corryvreckan, el tercero más grande del mundo, o visitar una destilería de whisky de malta. En la granja de Barnhill, George Owell halló la paz necesaria para escribir 1984, una de sus novelas más famosas. www.visitscotland.com

Pino carrasco y orilla rocosa de la isla Porquerolles, en la Riviera francesa.
Pino carrasco y orilla rocosa en la isla Porquerolles, en la Riviera francesa.
iStock

ISLA DE PORQUEROLLES (Francia)

Situada en el Parque Nacional de Port Cros, muy cerca de la península de Giens, en plena Costa Azul, la mayor de las islas de Hyères es, en realidad, muy pequeña: solo tiene siete kilómetros de largo por tres de ancho. Los acantilados de la zona sur contrastan con las playas de arena fina del norte, entre las que destacan las de Notre Dame, rodeada de pinos, y la Courtade, la más cercana al único pueblo que encontraremos. Visitas obligadas son su faro, un molino de viento del siglo XVIII, el Fuerte de Grand Langoustie y la Villa Carmignal, con una interesante colección de arte contemporáneo. www.marseilletourisme.fr

El famoso faro de la isla holandesa de Vlieland.
El llamativo faro de la isla holandesa de Vlieland.
Getty Images/iStockphoto

ISLA DE VLIELAND (Países Bajos)

Solo los residentes pueden utilizar el coche en Vlieland, una de las islas Frisias que se extienden al norte de los Países Bajos, conectada con el puerto de la ciudad de Harlingen, de donde parten los barcos. Al llegar nos sorprenderán sus doce kilómetros de playas y más de 25 especialmente acondicionados para recorrer en bicicleta, medio de transporte recomendado que se puede alquilar en el único pueblo de la isla, Oost-Vlieland, con un museo sobre el pasado marítimo del lugar. Alrededor de él aguarda un extenso paisaje de dunas, sobre una de las cuales se alza un llamativo faro rojo. www.holland.com

Isla de Baltrum, una de las joyas secretas de Alemania.
Isla de Baltrum, una de las joyas secretas de Alemania.
Getty Images/iStockphoto

BALTRUM (Alemania)

La llaman la Bella Durmiente del Mar del Norte, quizás porque aquí el tiempo parece detenerse. Sobre todo si disfrutamos tumbados sobre la arena blanca de su enorme playa, de cuatro kilómetros de extensión. Situada justo en la mitad de la “cadena de perlas” que forman las islas Frisias orientales, a ella se llega en ferry desde el puerto de Nessmersiel, en la Baja Sajonia. El viaje es una aventura, ya que el barco pasa por el extremo este de la isla de Norderney. Quizás veamos alguna foca salvaje… Baltrum es un lugar muy tranquilo, casi un balneario, perfecto para quienes viajan con niños. www.germany.travel

Acantilados de Dún Aonghasa en la isla Inishmore.
Acantilados de Dún Aonghasa en la isla Inishmore.
Getty Images/iStockphoto

INISHMORE (Irlanda)

Es la más grande de las tres que forman las islas Aran, en la bahía de Galway, frente a la costa oeste irlandesa. Desde Doolin, muy cerca de los maravillosos acantilados de Moher, parten los ferrys que llegan siempre rebosantes de gente, amante de la historia que quieren conocer el que es su principal reclamo, Dún Aonghasa, un fuerte construido en la Edad de Bronce. Sus gruesos muros concéntricos de piedra seca llegan a alcanzar los cuatro metros de espesor. Una auténtica joya prehistórica al borde de un precipicio que se asoma al mar. Para después de la visita queda la playa de Kilmurvey. www.ireland.com

La isla de Marettimo es un paraíso apenas a 40 km de Sicilia.
La isla de Marettimo es un paraíso apenas a 40 km de Sicilia.
Getty Images/iStockphoto

MARETTIMO (Italia)

Apenas cuarenta kilómetros separan a Sicilia de Marettimo, de ahí que sea en Trapani donde tendremos que coger el ferry que nos lleve hasta la segunda más grande de las islas Egadas. También es la más boscosa y montañosa, con menos de 400 habitantes que viven fundamentalmente de la pesca y la artesanía. Imprescindible: subir al Monte Falcone y contemplar las otras dos islas del archipiélago, Favignana y Levanzo. Desde el viejo puerto pequeñas embarcaciones parten cada día para recorrer las cuevas que salpican la costa. En la Punta Troia un castillo español del siglo XVII se eleva sobre las rocas. www.enit.es

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