Perú es un país fascinante de norte a sur. Pero entre todas sus joyas arquitectónicas y naturales hay una que atrae la atención y curiosidad de más de un millón de turistas cada año. Construida en el siglo XV en lo alto de una montaña y en medio de un bosque tropical, la antigua ciudad de Machu Picchu es uno de los destinos más impresionantes del mundo. Es imposible no caer rendido ante esta construcción impregnada de magia.
El mal de altura
El Parque Arqueológico de Machu Picchu se encuentra a unos 130 kilómetros al noreste de la ciudad del Cuzco, a 2.350 metros sobre el nivel del mar. Y al igual que las impresionante vistas, el mal de altura lo tienes casi garantizado.
Un destino místico y misterioso
Debido a su ubicación y mala accesibilidad, esta maravilla inca pasó desapercibida para los conquistadores españoles. De hecho, estuvo condenada casi al olvido hasta que el explorador y político estadounidense Hiram Bingham la dio a conocer al mundo en 1911. Desde entonces se ha convertido en uno de los lugares más visitados de toda América Latina. Rodeada de leyendas y misterios, hay teorías que la señalan como la residencia de verano del emperador Pachacuti, mientras que otras sostienen que también fue un observatorio astronómico y un centro de culto.
Una de las curiosidades que no pasa desapercibida, y que añade más misterio a este energético lugar, es el rostro de un hombre inca mirando al cielo, formado por las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu.
Valioso ejemplo de la ingeniería inca
Las ruinas de este santuario representan uno de los escasísimos testimonios de la existencia de este pueblo. Además de ser una valiosa muestra de la grandiosa organización, arquitectura e ingeniería inca, lo que le ha valido ser incluida entre las 7 Maravillas del Mundo Moderno. Machu Picchu es el mejor reflejo de la sabiduría inca. Todos los monumentos están construidos con grandes bloques de piedra que encajan perfectamente, sin ninguna amalgama, y a prueba de terremotos.
Cómo llegar a la sagrada ciudadela
La ciudad grande más cerca de Machu Picchu es Cuzco. Hemos encontrado vuelos Madrid-Cuzco, con escala en la capital, por 1.117€, pudiendo conseguir las mejores ofertas en el mes de septiembre.
Una vez en Cuzco, la manera más rápida y cómoda es coger un tren hasta Aguas Calientes, el pueblo más cercano a la ciudad sagrada. Está a poco más de 100 kilómetros y se tarda menos de cuatro horas. Y desde aquí hay autobuses que conducen hasta la entrada del parque a lo largo de caminos estrechos, pero con inmejorables panorámicas. Los viajeros más entrenados se pueden ver tentados a realizar la subida a pie, a través de un sendero que sale desde Aguas Calientes. La caminata dura en torno a dos horas.
¿Cuánto vale la entrada y dónde comprarla?
El acceso a Machu Picchu cuesta 152 soles peruanos (unos 38 euros) y 77 soles para los estudiantes y menores de edad (19 euros). El billete se puede reservar online a través de la Oficina del Ministerio de Cultura. Se puede pagar en efectivo o con tarjeta. También es posible comprar el ticket en el pueblo de Aguas Calientes, en el Centro Cultural Machu Picchu. En este caso el pago es solo en efectivo.
¿Qué ver en Machu Picchu?
El Parque Arqueológico se divide en dos zonas: la agrícola y la urbana, separadas entre sí por un foso y un muro. La parte agrícola se caracteriza por la presencia de terrazas que se utilizaban para el cultivo de alimentos. Las pequeñas viviendas que verás cerca eran las de los campesinos.
El casco urbano se divide a su vez en Espacio Sagrado y Espacio Residencial. En el sector urbano la construcción más hermosa y grande es la Residencia Real, pero también destacan la Pirámide del Intihuatana, donde se encuentra el gran reloj de sol, la Plaza Sagrada (el principal sitio ceremonial de la ciudad) y dos templos, el de las Tres Ventanas y el del Cóndor. En total, hay alrededor de 196 puntos turísticos dentro de la ciudadela y todos, en medio de un impresionante paisaje.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver Machu Picchu?
El recorrido se realiza en cinco circuitos. El horario de visita es desde las 6h de la mañana hasta las 4h de la tarde. Calcula que ver la ciudad te llevará entre tres y cuatro horas. La visita guiada dura unas 2 horas y media, y luego puedes tomarte un tiempo para disfrutar de este alucinante lugar por tu cuenta.
Seguro que la visita superará todo lo que hayas leído o te hayan contado. Para dar fe de tu paso por la ciudad inca, no te olvides de pedir que te estampen un sello en el pasaporte a la salida de la ciudadela.
El templo de la Luna en Huayna Picchu
Fuera de la ciudad inca se encuentra otro templo impresionante. Para llegar hasta este lugar ceremonial hay que subir a la cima de la montaña Huayna Picchu y después descender por las escaleras de la muerte. Está construido sobre una roca natural. Para poder acceder a la montaña Huayna Picchu hay que hacer una reserva con antelación, ya que está restringido el acceso a 400 turistas diarios, divididos en dos turnos. El ascenso dura algo más de 2 horas, dependiendo del estado físico. Además, hay que tener en cuenta que algunos trayectos requieren buena forma física al ser estrechos y con pendiente. Eso sí, los privilegiados que lo visiten tienen garantizadas unas maravillosas vistas del valle de Urubamba y del enclave Inca. Precio: 200 soles (54 euros).
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