En el Norte de las provincias de Cádiz y Málaga se encuentra la Sierra de Grazalema, un parque natural de relieves abruptos que fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1977. Esta maravilla de la naturaleza cuenta con bellos paisajes como el Salto del Cabrero, espectaculares barrancos y desfiladeros, además de cuevas y galerías subterráneas.
El lugar más lluvioso
Frente a lo que se podría pensar, no es en el norte de España donde más llueve, sino en Andalucía. En concreto aquí, en esta zona de montaña situada en un enclave andaluz único. La amplia diversidad de sustratos y su situación geográfica privilegiada crean en la Sierra de Grazalema un microclima especial.
El pinsapo, una reliquia botánica
Una de las carácterísticas principales de este parque natural es el pinsapo, concentrado en la Sierra del Pinar debido a la cantidad de agua que cae anualmente en la zona. Este abeto mediterráneo de corteza blanquecina y ramas dispuestas horizontalmente es una reliquia botánica que se remonta a la época glaciar de la península. Hoy día sólo se encuentra en en la Sierra de Grazalema y en Los Reales de Sierra Bermeja. La zona también se caracteriza por los bosque de encinas, qujicos y alcornoques.
Laberintos subterráneos
La erosión producida por el agua ha creado cañones de gran belleza, como la Garganta Verde que, con sus 400 metros de profundidad, garantiza un magnífico descenso. Pero además, ha creado un laberinto subterráneo de pozos profundos y grutas entre las que destaca el complejo Hundidero-Gato. Se trata de la cueva de mayor longitud de toda Andalucía y, además, cuenta con la mayor población de España de murciélagos.
Calzadas y rutas senderistas
Son muchas las rutas de senderismo que se pueden realizar por la zona y que discurren por paisajes de gran belleza. Uno de los senderos consiste en seguir la calzada romana. De dificultad baja, dura unas 2 horas, en un trayecto en el que se combina naturaleza y cultura, y que permite descubrir parte del parque desde Benaocaz a Ubrique. Es un camino de piedra que históricamente unía la sierra con las costas gaditanas y malagueñas
Otro recorrido interesante se encuentra a los pies de Grazalema, bordeando el río Guadalete, sobre una antigua calzada medieval de piedra caliza. Esta calzada se caracteriza por su estrechez y sus fuertes pendientes, debido a la formación rocosa de la zona. Tienes garantizado una naturaleza exuberante al estar situada en la ribera del río, además de un bosque de olmos, fresnos, alisos y sauces, se trata del valle de Las Veguetas. Esta ruta es muy corta, de tan solo 600 metros, líneal y de dificultad baja. Perfecta para realizar con niños. Sale desde la calle Ronda, en el pueblo de Grazalema.
Los impresionantes pueblos blancos
Y en medio de este rincón gaditano se alza uno de los pueblos con más encanto de la zona y que también da nombre a esta sierra. Con sus calles estrechas y blancas, la localidad de Grazalema está incluida en la Red de Pueblos más Bonitos de España. Y razones no le faltan. Para visitar, la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora, la iglesia de San José, un antiguo convento carmelita, y la iglesia de San Juan, que se alza sobre una antigua mezquita. Esta bonita localidad, al igual que otros pueblos blancos de la zona, cuenta con un pasado andalusí. De hecho, la tierra de Grazalema fue poblada por gente de origen bereber.
El parque desde los miradores
Una de las mejores vistas al parque natural las tienes desde los numerosos miradores que hay en el pueblo de Grazalema. El mirador de los Asomaderos, se encuentra en el centro del pueblo. Su balconada-mirador se alza sobre el curso del río Guadalete y te ofrece una de las panorámicas más impactantes hacia la Serranía de Ronda. Otros interesantes miradores son el de los Peñascos, Villa Turística y El Tajo.
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