ENCÍS D’EMPORDÀ (Girona)
La habitación del Indià es de estilo decimonónico; la del Viajer está ambientada en los años 30; la del Artista tiene un encanto bohemio muy propio de los estudios de los pintores que en los años 70 vivían por toda la zona. En total son siete las habitaciones, cada una distinta, que ofrece esta masía catalana del Baix Empordà, levantada junto a una iglesia románica, en Casavells, un precioso lugar desde el que es posible realizar rutas de senderismo o cicloturismo, visitar villas medievales como Monells y Ullastret y playas como las de Begur. Tiempo habrá después para descansar en el jardín. hotelruralencisdemporda.com
ALCAUFAR VELL (Menorca)
En medio del campo, rodeado de naturaleza por todas partes, pero no muy lejos del mar -la cala Alcaufar está muy cerca-, este elegante alojamiento de aires neoclásicos es todo un remanso de paz. Por su infinita finca, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, se pueden seguir multitud de rutas, algunas de las cuales han sido diseñadas especialmente para los amantes del running. Cuenta con 22 habitaciones y suites, repartidas entre el edificio señorial y los antiguos establos. En el Jardín de los Uastres, la luna y las estrellas iluminan las cenas al aire libre. Muy romántico. alcaufarvell.com
EL GRAN SUEÑO (Asturias)
Apenas 15 personas viven en El Caspiu, aldea del concejo de Piloña, en el oriente asturiano. Soñar es fácil aquí, en esta casa de apenas cinco habitaciones, algunas de ellas con idílicos balcones con vistas a la sierra del Sueve y ventanas a través de las cuales se intuyen los Picos de Europa. Zumo de manzana de sidra, pan recién hecho en casa, tarta de zanahoria, bizcocho de arándano… Disfrutar del desayuno es todo un placer. ¡Hay que coger fuerzas! Merece la pena conocer lugares cercanos como la villa de Infiesto o Espinaréu, un pueblecito repleto de hórreos. elgransueno.es
CASERÍO DE ALDEALLANA (Segovia)
Este es el hotel en el que te quedarías a vivir. Al menos eso dicen siempre a sus huéspedes los propietarios de este caserío construido a principios del siglo XIX que ha sabido combinar la arquitectura tradicional segoviana con las comodidades de un bed & breakfast de lujo. Situado dentro de una finca de 300 hectáreas, a sólo 18 kilómetros de Segovia, en Valdeprados, cuenta con cinco luminosas habitaciones decoradas al estilo de una casa de campo. ¿Quieres hacer un picnic? Te lo prepararán con mimo. También cenas al aire libre bajo una encina. hotelcaserioaldeallana.com
LA FÁBRICA DEL CANAL (Palencia)
Recorrer el Canal de Castilla, proyecto ilustrado que pretendía crear una red de navegación que facilitase el transporte de lana, vino y cereales a los puertos del norte, puede ser un plan perfecto. En Abarca de Campos, la antigua Fábrica de Harinas es hoy un hotel boutique con diez habitaciones cuyo elemento común es la madera. Escuchar desde la cama el rumor del agua que corre por la esclusa que hay justo al lado es uno de esos placeres sencillos de los que pueden disfrutar los huéspedes. En su restaurante, decorado con maquinaria de la época, apuestan por la tradición con un toque de vanguardia. lafabricadelcanal.com
NITS DE BOSC (Barcelona)
Ca la Maria es una masía del siglo XVI situada en medio del Parc de la Serralada Litoral, a media hora de Barcelona. Celler, Festejador, Fresquera y Premsa son los nombres de sus cuatro habitaciones, que mantienen el encanto de la casa original. No es su única opción de alojamiento. En sus inmediaciones hay que buscar, casi perdidos en el bosque, seis nidos de madera inspirados en las antiguas cabañas de montaña, aunque con algún detalle moderno, como las bañeras nórdicas. Una inmersión total en la naturaleza que se puede completar con una ruta hasta la Fuente del Dirol o el ascenso al Turó de Cellecs. nitsdebosc.com
HOSPEDERÍA LA ERA (Córdoba)
Un auténtico mar de olivos. Así es el paisaje que rodea a Almedinilla, en la comarca de la Subbética Cordobesa, con un importante pasado íbero y romano. Un municipio, a los pies de la sierra de Albayate, donde se funden naturaleza e historia, que podremos conocer en profundidad si tomamos como centro de operaciones este típico cortijo andaluz. Aperos de labranza, braseros, suelos de barro, vigas de madera en las habitaciones… En sus cocinas practican una gastronomía consciente, elaborada con productos de kilómetro cero, que sigue recetas tradicionales de los aceituneros de antes. hospederialaera.com
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