Las islas españolas poco conocidas con playas paradisíacas y aguas cristalinas

Una playa en la isla de La Graciosa (Canarias).
Una playa en la isla de La Graciosa (Canarias).
underworld111 (iStock).
Una playa en la isla de La Graciosa (Canarias).

Las aguas de España están salpicadas de idílicas islas desconocidas para muchos y, por lo tanto, poco masificadas. Enclaves de naturaleza privilegiada donde podemos desconectar del mundo exterior y disfrutar de actividades al aire libre. Y entre esos planes nada mejor que descansar en alguna de sus paradisiacas playas y pasar un relajante día con el sonido del mar como música de fondo.

Cabrera (Baleares)

La idílica isla de Cabrera se alza sobre el mar al sur de Mallorca. Cuenta con una riquísima biodiversidad que la convierte en el lugar perfecto para observar la flora y la fauna salvaje. Destacan los moluscos, crustáceos, aves marinas y rapaces, reptiles y mamíferos terrestres.

Playa en Cabrera.
Playa en Cabrera.
Alexander Nikiforov / iStock

En sus maravillosas playas de aguas cristalinas como S’Espalmador o Sa Platgeta podremos hacer todo tipo de actividades como esnórquel y submarinismo y así maravillarnos con su precioso fondo marino. O simplemente podemos relajarnos con la cálida brisa marina y descansar en este ambiente tan tranquilo.

Isla de La Toja (Pontevedra)

Al este de la villa de O Grove, en la provincia de Pontevedra, nos topamos con la isla de La Toja. En esta pequeña porción de tierra lo que más destaca son sus aguas y barros termales con propiedades medicinales que podemos disfrutar en sus tres balnearios.

Playa en la isla de La Toja.
Playa en la isla de La Toja.
TONO BALAGUER / iStock

Sin embargo, esta isla ofrece muchas otras actividades como jugar al golf, visitar antiguas fábricas de jabones, explorar su rico fondo marino, descubrir una ermita cubierta de conchas o simplemente pasar el día en algunas de sus playas de arena blanca.

La Graciosa (Las Palmas)

La Graciosa es la menos conocida y la más pequeña de las ocho islas que forman el archipiélago canario. Al igual que sus vecinas, su naturaleza es desbordante, sin embargo, esta tiene la peculiaridad de que sus carreteras no están asfaltadas y el medio de trasporte de los habitantes no es otro que la bicicleta.

Playa de Las Conchas.
Playa de Las Conchas.
Donhype / iStock

Toda la costa de esta pequeña isla está salpicada de playas paradisiacas totalmente vírgenes y de naturaleza salvaje. En ellas no encontramos más que arenas blancas o doradas que contrastan con las aguas turquesas. Algunos ejemplos son la playa de la Francesa, la de La Cocina, la de Las Conchas o la del Ámbar.

Espalmador (Baleares)

En el archipiélago balear nos topamos con una desconocida isla dentro del Parque Natural de Ses Salines, una zona protegida entre Ibiza y Formentera. Se trata de Espalmador, un lugar de naturaleza privilegiada sin ningún tipo de construcción.

La isla de Espalmador, al norte de Formentera.
Espalmador.
Leewixx James / iStock

A pesar de sus pequeñas dimensiones, cuenta con tres playas que son un verdadero paraíso en la tierra: S'Alga, Sa Torreta y Cala de Bosch. Todas ellas esperan al viajero con sus arenas blancas salpicadas de tonos rosados y aguas cristalinas donde practicar snorkel.

Sálvora (A Coruña)

Entre las islas menos desconocidas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, nos encontramos con Sálvora y su belleza paradisiaca. Este lugar se puede visitar desde hace solo 12 años, y de sus tres increíbles playas, solo una de ellas tiene permitido el acceso.

Playa en la isla de Sálvora.
Playa en la isla de Sálvora.
Xurxo Lobato / iStock

Se trata de la playa del Almacén, un precioso enclave con una arena muy fina y aguas trasparentes. En unos de sus extremos encontramos una escultura de sirena similar a la de Copenhague, mientras que al otro lado hay una antigua fábrica de salazón.

Tabarca (Comunidad Valenciana)

En la costa de la ciudad de Alicante, el horizonte marino se ve interrumpido por un archipiélago formado por la isla de Tabarca y los islotes de La Cantera, La Galera y La Nao. Un lugar muy poco conocido, repleto de tesoros naturales e históricos y con una gran diversidad de flora y fauna.

Cuevas del Llop Marí en Tabarca.
Playa en la isla de Tabarca.
Joan Dana / iStock

Además de su pueblo amurallado del siglo XVIII, debemos visitar sus paradisiacas playas y calas de aguas cristalinas. Sus principales arenales son la playa de la Faroleta y la de Tabarca, mientras que entre sus calas destacan El Portet, la Mina, la Seca y cala del Francés. Pero la que más merece una visita es la cala del Llop Marí, con sus impresionantes cuevas.

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