Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina, es momento de no demorarse más y empezar a hacer planes. Y como hay viajes para todos los gustos y bolsillos, te hemos buscado los más asequibles. Así, el dinero que te ahorras, podrás emplearlo durante tu estancia en disfrutar de la buena mesa. Si eres de los que buscan desconectar en un entorno natural y cada vez que viajas también eliges dónde ir sabiendo que vas a comer muy bien, todas estas propuestas están hechas a tu medida.
Menorca
Si echas de menos la playa, Menorca es tu destino para esta Semana Santa. Podrás bañarte en calas recónditas y tranquilas, y vivir las tradiciones de sus pueblos marineros. Lo mejor es que, en esta época del año, hay poca gente y temperaturas muy agradables. Y si te gusta el turismo activo, de norte a sur de la isla, encontrarás multitud de opciones para disfrutar a tope de la naturaleza y las actividades al aire libre. También tendrás la oportunidad de conocer Ciutadella, una encantadora ciudad que, entre otras cosas, tiene un casco antiguo repleto de palacios y casas señoriales, y que mantienen intacta la esencia menorquina.
Para poner la mejor guinda al viaje, tendrás ocasión de descubrir la gastronomía de la isla, con platos tan deliciosos como la caldereta de langosta (existe una gran variedad de recetas tradicionales), las berenjenas rellenas, la sobrasada (también la hay picante) y la "formatjada", una empanada de carne que es típica de Menorca en estas fechas.
Marrakech
A unas dos horas de vuelo de Madrid, esta exótica ciudad marroquí cumple con todos los requisitos para una Semana Santa diferente. Además de sumergirte en un entorno único a las puertas del desierto y echar horas en el zoco regateando con mil y una compras, te encantará descubrir una gastronomía enormemente aromática y especiada que se convertirá en uno de los principales atractivos del viaje. Querrás probarlo todo: el hummus, la harira (sopa), el tajin (estofada de carne y verduras) y por supuesto, el popular cuscús. Los principales puntos de interés son la plaza Jemaa El-Fna, un lugar fantástico que al atardecer se convierte en un espectáculo a cielo abierto, y también la laberíntica medina, donde sentirás que vuelves al pasado.
Valencia
Mucho más tranquila que durante las Fallas, Valencia es una gran opción para disfrutar de una Semana Santa en la que la naturaleza y la gastronomía se convierten en protagonistas. Una de las joyas de esta Comunidad es la Albufera, un maravilloso parque natural, donde además de especies en peligro de extinción, encontrarás el atardecer más bello de toda la Comunidad Valenciana. La forma ideal de disfrutar de esta puesta de sol es sobre una de las barcas que recorren el lago. Está a tan solo 10 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia. También se puede recorrer el parque a pie o en bicicleta.
Y por supuesto, no hay viaje a Valencia sin caer rendido ante sus arroces. Aunque también hay otras delicias típicas de estas fechas: las croquetas de bacalao, el Suquet de congrio (de tradición marinera) o la sardina de bota o sardina xafada a la porta, que se toma acompañada de pimientos verdes y huevos fritos.
Oporto
De norte a sur, Portugal es siempre una sorpresa, además de un destino que no deja de estar nunca de moda. Pero si algo le caracteriza a Oporto es que tiene un encanto inconfundible. Y otro punto a su favor es que también se pueden encontrar vuelos baratos. No te costará caer rendido ante esta ciudad de azulejos blancos y azules, de decadentes fachadas que se resisten al paso del tiempo y de bonitos puentes sobre el río Duero.
Entre las visitas imprescindibles están la iglesia do Carmo, la Torre de los Clérigos (tendrás una de las mejores vistas desde lo alto de su torre) y la Capilla de las Almas. Y no dejes de visitar una de las estaciones de tren más bellas de Europa: São Bento, se encuentra en pleno centro de Oporto y es reconocible por su vestíbulo decorado con más de 20.000 azulejos.
Estás en la ciudad de vino, con lo que tienes que realizar alguna cata en sus numerosas bodegas, donde podrás disfrutar del vino verde, fresco y con poca graduación, o del vino de Oporto, con fama en todo el mundo. Uno u otro seguro que no faltarán en tu mesa cuando pruebes platos tan populares como la francesinha y el bacalhau a brás. Encontraréis restaurantes en Ribeira, una zona a orillas del Duero y con mucho ambiente. También en la Plaza de la Libertad y en los alrededores de la Torre de los Clérigos.
La Alpujarra Granadina
Puedes combinar el recorrido por esta bonita zona andaluza comenzando con una parada en Granada, una de las ciudades más bonitas de nuestro país. Y así, tras visitar la Catedral, la Capilla Real, la Alhambra y dar una vuelta por El Albaicín, pon rumbo a la Alpujarra. Esta región, que está rodeada por las montañas de Sierra Nevada, cuenta con preciosos pueblos blancos marcados por una herencia morisca, como Pampaneira, Lanjarón o Trevélez. Este último, además de ser el pueblo más alto de España, es también donde se elaboran uno de los mejores jamones de nuestro país. Prueba esta delicia gastronómica y también otros platos típicos alpujarreños, entre los que destacan la Olla Gitana, el Puchero de Hinojos o el Potaje de Cascarones.
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