Maggie Shipstead, experta en viajes extremos: "Ser mujer y viajar sola significa que nunca puedes despistarte"

Una aviadora de principios del siglo XX que sueña con dar la vuelta al mundo en avión. Una actriz del Hollywood actual que lleva a la gran pantalla la vida y la desaparición de la piloto. Dos historias lejanas en el tiempo, pero que se entremezclan entre sí de manera inevitable. Esta es la premisa de ‘El gran círculo’, la última obra de la escritora estadounidense Maggie Shipstead, y que ha sido seleccionada por ‘The Times’ como la mejor novela de 2021.

La pasión de la autora por los viajes, sobre todo los viajes extremos, se ve reflejada en el libro. Y es que Shipstead no solo se inspiró en importantes aviadoras como Amelia Earhart o Jean Batten, mujeres pioneras en un sector dominado por los hombres, sino que realizó diversos viajes para poder documentar en primera persona los destinos que se convertirían en escenarios de su novela.

La inspiración de las aviadoras pioneras

“La primera semilla de esta novela se plantó cuando estaba viajando por Nueva Zelanda”, nos cuenta Maggie Shipstead. La autora se topó con una estatua de la aviadora Jean Batten e inmediatamente pensó que debía escribir un libro sobre una mujer piloto. Y así, ‘El gran círculo’ se puso en marcha.

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Durante los seis años que Shipstead estuvo escribiendo su novela, no paró de viajar por todo el mundo, sobre todo gracias a su trabajo escribiendo para revistas de viajes. “Pensé que sería una muy buena manera para viajar a los lugares a los que necesitaba ir para desarrollar la novela”, señala la escritora.

Marian Graves, la intrépida aviadora de ‘El gran círculo’, tiene el objetivo de ser la primera persona en circunnavegar la tierra pasando por los polos. Y al igual que el personaje, Maggie Shipstead se aventuró en una travesía a las regiones polares. “Son sitios que me parecen fascinantes por esa calidad baldía y vacía de sus paisajes, y por el hecho de que están muy alejados de la vida humana”, comenta.

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Este tipo de viajes extremos no son para cualquiera, pero el resultado es una experiencia enriquecedora. “Creía que no sería capaz de imaginármelo y por eso tenía esa pasión por ir”, explica la autora.

Una vuelta al mundo

El espíritu viajero de Shipstead nació en su interior desde que era una niña, incluso nada más terminar el instituto se embarcó en una aventura para dar la vuelta al mundo junto a una amiga. Ha estado en la Antártida en dos ocasiones, un mes entero en la Polinesia Francesa y, tan solo en 2019, pasó nada más y nada menos que cien días viajando en una larga travesía que empezó en Islandia y Groenlandia, continuó en Qatar y Namibia y finalmente terminó en Finlandia.

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Pero tal y como confiesa la autora, el viaje que cambió su vida y su “relación con las tierras salvajes” fue a las islas subantárticas de Nueva Zelanda. Estos archipiélagos se ubican entre las costas neozelandesas y la propia Antártida y, debido a su situación aislada, poseen una biodiversidad excepcional, repleta de especies endémicas. “Son unos lugares muy agrestes, llenos de vida y de animales; allí conocí a gente que me hizo ver que este tipo de viajes eran posibles”, detalla Shipstead.

Viajar en solitario

Al igual que el empoderamiento y la independencia que muestran las mujeres de su libro, durante su vida de trotamundos Shipstead ha realizado gran cantidad de viajes en solitario, tanto por trabajo como por placer. Y a pesar de que nada la ha frenado, la autora nos cuenta que es consciente de que debe “ir con más cuidado que un hombre y tener siempre presente que el hecho de ser una mujer que viaja sola significa que nunca puedes despistarte”.

“Quizás sea por eso por lo que me gustan tanto esos viajes a tierras salvajes, porque tienes más control sobre a quién te encuentras y dejas de tener que preocuparte por la gente”, reconoce.

Proyectos futuros

El proceso de creación de ‘El gran círculo’ ha sido largo, pero Shipstead no ha pisado el freno en el terreno literario, y es que nos confiesa que ya ha empezado a escribir otra novela, esta vez sobre una familia en la ciudad de Los Ángeles.

Por otro lado, la pasión viajera de Shipstead tampoco le permite parar ni un segundo. Ya tiene planeado un viaje a las Islas Fiyi para este mes de mayo, y más adelante, en agosto y septiembre, tiene pensado hacer una ruta a pie por Suecia. Y como la inspiración llega en cualquier momento, tal vez de estas intensas aventuras por el mundo sigan surgiendo otras obras de arte como ‘El gran círculo’.

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