María del Monte, sobre el momento más duro de su vida: "Mi madre no sabe que mi hermano ha muerto"
- La artista perdió a su hermano el 20 de abril, durante el confinamiento, por lo que no pudo despedirle.
- Concha Velasco desvela en 'Mi casa es la tuya' por qué el de su comunión fue de los días más duros de su vida.
Este viernes, Telecinco emitió una nueva entrega de Mi casa es la tuya. El programa de entrevistas presentado por Bertín Osborne fue protagonizado por María del Monte, que mostró su parte más sensible, su afán por lo esotérico y su valiosa amistad con la periodista Toñi Moreno.
Uno de los momentos más emotivos del formato fue cuando la sevillana habló sobre una pérdida muy reciente: la del segundo de sus hermanos. "No perdí a mi hermano, perdí a mi alma gemela". La artista explicó un drama que muchas familias en todo el mundo han vivido durante los últimos meses, perder a un ser querido sin poder despedirse se él ni apoyarle en sus últimos días.
Y es que ocurrió en abril, en pleno confinamiento. Ingresaron a su hermano por una pancreatitis, y falleció el mismo día que nació, el día 20. Del Monte, que vive con su madre, decidió no contarle nada al respecto al considerar que, con 95 años, podría acabar con ella. Es más, contó que se enteró a las 13:30 de la muerte, y a las 14:30 se sentó a comer junto a su madre con toda normalidad.
La mujer, llamada Bibiana, no perdió la oportunidad de mandarle un vivaz mensaje a Bertín Osborne, en el que le pedía que cuidara su hija, pues ella no se la dejaba "a cualquiera". Según contó, aunque Bibiana preguntaba cada día por su hijo, María utilizaba la excusa del confinamiento y las restricciones de movilidad para explicar su ausencia, además, por su edad, tiene "despistes".
Por ello, la cantante se está viendo obligada a llevar su duelo por dentro, y confesó estar cansada de que la gente le diga siempre lo fuerte que es, o que piensen que puede con todo: "He vivido situaciones duras en mi vida, pero como esta ninguna. Jamás he tenido una sensación peor... me sentía atada e impotente", se desahogó.
"He podido apoyarme en alguien porque tengo gente a mi alrededor que me quiere y a las que quiero. Es muy duro, no soy la única por desgracia, pero si mi madre con 95 años se entera, se acaba", concluyó.