Actualmente, la mayoría de los dispositivos móviles utilizan baterías recargables de iones de litio, lo que supone un desafío tecnológico, ya que la estructura de grafito, a una velocidad rápida de corriente, provoca una disminución gradual de la capacidad de la batería.
De hecho, cualquier persona con un dispositivo al uso notará que, tras un año de uso, la batería cargada al 100% se agota mucho más rápido que cuando adquirió el aparato por primera vez.
Ante este problema, un grupo de investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Japón (JAIST), publicado en ACS Publications, ha descubierto un nuevo material que consigue alargar la vida útil de este tipo de baterías que, además, tienen un número de cargas limitado.
Un 95% de capacidad tras más de 1.700 cargas completas
Se trata del material copolímero de bis-imino-acenaphthenequinone-paraphenylene (BP), el cual podría ser el complemento ideal para a aumentar la vida útil de las baterías. Tanto es así que, según el estudio, tras más de 1.700 ciclos de carga largos, las baterías seguían manteniendo un 95% de su capacidad.
Esta es una cifra mucho mayor que lo que se consigue con las baterías actuales, ya que a los 500 ciclos de carga, estas no superan el 65% de su capacidad total, lo que disminuye el tiempo que dura la carga del dispositivo durante su uso.
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