La PlayStation 5 salió a la venta hace ya casi dos años. Desde entonces, Sony ha ido incorporando mejoras en el hardware interno que se pueden ver fácilmente si abres una consola de 2020 y la comparas con una de las últimas que han vendido. En uno de sus últimos cambios, han incorporado un nuevo procesador que es igual de potente que los anteriores, pero promete ser más eficiente.
Hasta ahora, la PS5 tenía un chip llamado 'Oberon', pero recientemente lo han cambiado por 'Oberon Plus'. La razón de este ‘Plus’ se esconde en la fabricación del procesador, que antes se hacía a través del proceso fotolitográfico N7 de TSMC y ha pasado a ser el proceso N6.
Esta modificación hace que los desarrolladores puedan introducir la misma cantidad de transistores en un chip más pequeño. De este modo, la consola de Sony mantiene su potencia y otras ventajas que ya tenían, pero el tamaño del ‘die’ pasa de 300 mm2 a 260 mm2.
Con esta novedad, el procesador generará menos calor y, por lo tanto, el sistema de ventilación podría ser más delgado. Según algunos expertos, el Oberon Plus reduciría los costes de producción de la PS5 y aumentaría los beneficios económicos de Sony.
El cambio de chip no se traducirá en una reducción del precio de esta consola, que hace poco subieron. Sin embargo, alimenta los rumores sobre la posibilidad de que la compañía esté trabajando en una versión de la PS5 más delgada y sin lector integrado de Blu-ray.
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