Análisis Xiaomi Mi 11 Ultra: la excelencia de un móvil que combina ambición y locura

El término Pro resulta más que familiar en cuanto a las características de un móvil. Desde hace un tiempo se ha instaurado una categoría extra, la Ultra, indicativa de la condición aun más superior. El Xiaomi Mi 11 Ultra es el dispositivo de mayor poderío lanzado hasta la fecha por la marca china, lo que se manifiesta en sus elevadas prestaciones, en todo lo que incorpora (aspectos que conllevan un precio por encima de lo habitual en el fabricante, 1.200 euros) y en un diseño que exhibe una ambición revestida de locura tal y como señala su innovador y enorme módulo.

La singular trasera busca sorprender, constituye su rasgo distintivo y destaca en especial por la llamativa inclusión de una pequeña pantalla secundaria ideada para ver las notificaciones, la hora, la fecha, el nivel de batería y, lo más atrayente, hacerse selfis.

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La gigantesca pieza rectangular representa, en su máxima expresión, la tendencia de los fabricantes de plasmar módulos innovadores y más grandes para simbolizar recorrido fotográfico. Ocupa casi todo el ancho, sobresale bastante y muestra tres partes diferenciadas: la de la cámara principal y de la ultra gran angular, la del teleobjetivo y la del mini panel.

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Las tres cámaras poseen enjundia (por ejemplo todas permiten grabar en 8K y 4K) y no se trata, como ocurre a menudo, de sensores de relleno. El principal, de gran tamaño y con estabilización óptica de imagen (OIS), es de 50 MP y se conjuga con un ultra gran angular de 48 MP con campo de visión de 128 grados y de un teleobjetivo de 48 MP con OIS. Este ofrece un zoom óptico de 5x, un zoom híbrido de 10x, ambos bastante interesantes por las imágenes que se consiguen, y un zoom digital de 120x, un reclamo poco práctico.

Xiaomi ha colaborado con Samsung en un apartado fotográfico de nivel, completado con una cámara frontal de 20 MP. Las funciones introducidas seducen por las posibilidades que presentan, lo que enlaza con el carácter completo de la aplicación de cámara.

La vistosidad de la minipantalla trasera

Los ajustes para la pantalla trasera, una Amoled de 1,1 pulgadas, se encuentran en la sección ‘Funciones especiales’. Se activa al poner el teléfono bocabajo o al darle un doble toque (sí así se configura). El tema puede personalizarse (el estilo del reloj, el color, poner un pequeño texto o una imagen). 

Para tomarse selfis desde esta vía hay que ir a la app de cámara, darle a las opciones extra dentro del modo automático (en el icono de las tres líneas horizontes) y buscar ‘Previsualización de la pantalla trasera’. Una vez sale el espejo, se ha elegido el plano y uno se ha puesto guapo hay que pulsar el botón de volumen del lateral, tras lo que se activará una cuenta atrás de dos segundos y se efectuará el disparo.

Este minipanel entraña curiosidad y da juego, aunque, más allá de dicha vistosidad, si se piensa bien no tiene mucho recorrido. No obstante, anticipa lo que permitirá más adelante y al respecto supone una curiosa versión 1.0.

El Mi 11 Ultra, con 8,38 mm de grosor, pesa 234 gramos, lo que se nota al manejarlo. Dentro de que la mano se puede cansar, prevalece la comodidad. Asimismo, según como se ponga el dedo en la trasera este choca y se topa con el saliente del módulo, hecho al que uno acaba por acostumbrarse.

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El diseño cerámico (en negro o blanco), los bordes, los materiales, el acabado limpio, los brillos, los reflejos y la elegancia de la trasera resaltan la calidad plasmada.

Una excelente pantalla

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La pantalla curva (componente sutil) de 6,81 pulgadas constituye una de las vertientes clave en cuanto a la excelencia que transmite el dispositivo. Entre otras virtudes brilla por la tecnología Amoled, la claridad de la resolución WQHD+ (puede bajarse a FHD+), la fluidez de la tasa de refresco de 120 Hz (la alternativa para ahorrar batería son 60 Hz), la frecuencia de muestreo táctil de 480 Hz, los 1.070 millones de colores y el HDR10+ de extremo a extremo. Está protegida con Corning Gorilla Glass Victus.

Snapdragon 888 y gran carga rápida

Al igual que dos de sus cuatro hermanos pequeños, el Mi 11 y el Mi 11i, se fundamenta en el Qualcomm Snapdragon 888, el procesador estrella, definido por la conectividad 5G. Con el potente rendimiento más que asegurado, viene con Android 11 según la notable personalización MIUI 12 y en una contundente configuración de 12 GB de memoria RAM + 256 GB de almacenamiento interno. Como pega menor en cuanto al funcionamiento, cabe apuntar que llama la atención lo que se calienta con un uso intenso.

Análisis Xiaomi Mi 11: un estiloso y seductor móvil de referencia

Integra una batería de 5.000 mAh, capacidad convertida en un sugerente estándar, y recupera el 100% en poco más de media hora (36 minutos) en virtud de su cautivadora carga rápida de 67W. Sin duda un aspecto que redondea la calidad del teléfono. La carga rápida inalámbrica también es de 67W y admite además carga inversa inalámbrica de 10W.

Como empieza a ser habitual en la gama alta, prescinde de la toma de auriculares de 3,5 mm y de la microSD. Con sensor de huella dactilar en pantalla (funciona de maravilla) como mandan los cánones premium y con altavoces duales y sonido Harman / Kardon (como el modelo base), entre otros detalles complementarios el Mi 11 Ultra soporta tecnología NFC para pagos móviles y permite (otra de las funciones especiales) medir el ritmo cardíaco. Dispone de certificación IP68 (resistencia al agua y salpicaduras).

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