Google es consciente de que herramientas con Inteligencia Artificial generativa como ChatGPT podrían suponer una gran amenaza si no introducen innovaciones en su buscador. Por ello, a finales del año pasado, afirmaron que estaban trabajando en su propia tecnología, pero que querían asegurarse de que no tenía ningún error antes de lanzarla al público. Mientras la desarrollan, han implementado un sistema en un robot de su oficina que demuestra que siguen destacando en el sector tech.
Se trata de PaLM-E un modelo de lenguaje visual o Visual-Language Model (VLM) con 562.000 millones de parámetros que gestionan la visión y el lenguaje del control robótico. Este sistema podría aplicarse a robots creados por Google Robotics y, según muestran, sería capaz de entender las peticiones de los usuarios y ejecutarlas.
La herramienta dispone de una cámara que recopila datos y, posteriormente, los analiza y realiza las comandas. Para probarlo, sus desarrolladores lo introdujeron en un robot de la empresa y que llegó a cambiar la posición de una bolsa de patatas después de que los investigadores se lo pidiesen.
Según explican en Google, PaLM-E tiene "transferencia positiva", es decir, que es capaz de transferir el conocimiento y las habilidades que aprendió con la bolsa de patatas a otras tareas. Ellos consideran que esta ofrece un "rendimiento significativamente mayor" si se comparan con modelos de robots que solo se enfocan en una tarea.
Pese a sus avances, Microsoft también se está presentando como una alternativa de robots diseñados para una sola cosa. En los últimos meses, ha comenzado a trabajar en 'ChatGPT for Robotics', que añadirá la famosa IA para futuros robots automáticos.
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