Google bloquea el uso de su editor con IA 'Magic' si intentas crear un carnet de identidad falso

Google Fotos muestra una ventana emergente a los usuarios que intenten editar un documento identificativo, debido a que esta acción infringe los términos de uso de la aplicación.
La herramienta prohíbe más usos malintencionados.
La herramienta prohíbe más usos malintencionados.
Solen Feyissa via Unsplash.com / vectorjuice via Freepik.com / Montaje: 20Bits
La herramienta prohíbe más usos malintencionados.

La inteligencia artificial (IA) generativa es un tipo de inteligencia artificial que puede crear nuevos contenidos e ideas, como conversaciones, historias, imágenes, vídeos y música. Y algunas de las herramientas que 'hacen realidad' estos resultados son Bing Create, ChatGPT, Bard, Midjourney, DALL-E, SlidesAI o Canva Magic Write, entre otras alternativas disponibles.

En España, el boom por estas aplicaciones llegó con el lanzamiento del chatbot de OpenAI a finales de noviembre del año pasado y, desde entonces, las grandes empresas tecnológicas han desarrollado sus propias plataformas para competir unas con otras. Algunas de las Big Tech que tienen sus propias IA generativas son Amazon, Samsung, Microsoft y Google, entre otras. Pero si nos adentramos en los servicios que ofrece la compañía de Silicon Valley, dicha entidad ha prohibido que su app Google Fotos no deje editar DNI, carnets de conducir ni otros documentos identificativos.

Es decir, si un usuario intenta utilizar la herramienta Magic Editor con un dispositivo Pixel compatible, Google Fotos mostrará una ventana emergente para informarle de que no puede completar la acción al violar sus términos de uso.

Además, este servicio de Google también se niega a editar fotografías de tarjetas de identificación, recibos, rostros humanos y partes del cuerpo, y selecciones grandes o selecciones que necesitan que se generen muchos datos.

¿Qué prohíbe la política de usos de la inteligencia artificial de Google?

Los modelos de IA generativa ayudan a descubrir nuevos temas, ofrecen inspiración y aportan conocimientos. No obstante, Google espera que los usuarios los utilicen e interactúen con ellos de forma responsable y lícita, por lo tanto, no se debe usar esta tecnología para:

  • Generar contenido relacionado con el abuso sexual infantil.
  • Facilitar la venta, o proporcionar instrucciones para la sintetización o el acceso a sustancias o servicios ilegales.
  • Ayudar o incitar a los usuarios a cometer cualquier tipo de delitos.
  • Promover contenido de carácter terrorista.
  • Fomentar la generación o distribución de spam.
  • Generar contenido para actividades engañosas o fraudulentas, estafas, phishing o malware.
  • Intentar anular o eludir los filtros de seguridad, o hacer que el modelo actúe de forma que infrinja las políticas de Google.
  • Generar contenido que promueva o incite al odio.
  • Facilitar métodos de hostigamiento o acoso para intimidar, insultar o abusar de otras personas.
  • Generar contenido que promueva, facilite o incite a la violencia.
  • Generar contenido que facilite, promueva o fomente las autolesiones.
  • Generar información que permita identificar a personas para distribuirla o provocar otros daños.
  • Hacer un seguimiento de personas o monitorizarlas sin su consentimiento.
  • Generar contenido que pueda tener un impacto adverso en las personas, especialmente en relación con características o atributos sensibles o protegidos.
  • Proporcionar información engañosa sobre la procedencia de contenido generado por los servicios, alegando que ha sido creado por personas.
  • Generar contenido que suplante la identidad de una persona (viva o muerta) con la finalidad de engañar, y sin un aviso explícito sobre la naturaleza del contenido.
  • Hacer afirmaciones engañosas sobre conocimientos o capacidades, especialmente en materias sensibles (por ejemplo, salud, finanzas, servicios públicos o el ámbito legal).
  • Tomar decisiones automatizadas en ámbitos que afecten a los derechos materiales o individuales, o al bienestar de las personas (por ejemplo, finanzas, leyes, empleo, atención sanitaria, vivienda, seguros y asistencia social).
  • Generar contenido sexual explícito, incluido el contenido creado con fines pornográficos o para provocar placer sexual (por ejemplo, bots de chats sexuales).

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