Los productos que promociona Apple tienen todos algo en común: la hora en sus pantallas. Los dispositivos de la compañía en materiales promocionales marcan las 9.41, tanto en vídeos como en imágenes o en anuncios de televisión. Pero esta curiosidad no es una casualidad y tiene detrás una explicación.
Es posible que hayas escuchado que el motivo detrás de ese mágico número sea que fue la hora que era en San Francisco cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone original el 9 de enero de 2007. La explicación no va desorientada, sin embargo, en aquel caso, eran las 9:42.
Por ese motivo, en sus inicios, Apple anunciaba las primeras generaciones de iPhone marcando en todos las 9 horas y 42 minutos, tal y como puedes ver a continuación:
Cambio de hora: por qué Apple eligió las 9:41
Solo hay un minuto de diferencia, pero en una compañía como Apple los detalles lo son todo. Cuando Steve Jobs presentó el iPad el 27 de enero de 2010, eran exactamente las 9:41 en California.
Así, en 2010, cuando se lanzó el primer iPad de la compañía, Apple cambió. A partir de ese momento, los dispositivos aparecerían en los materiales promocionales con la hora 9.41.
Un antiguo desarrollador del sistema iOS de Apple, Scott Forstall, explicaba hace poco a los medios que en la compañía de Cupertino se diseñan los discursos “de manera que la gran revelación del producto se produzca a los 40 minutos de iniciarse la presentación”.
La idea es que cuando la imagen del producto aparece en la pantalla, el tiempo que se muestra coincida con el tiempo real que tiene la audiencia en sus relojes. Aunque en Apple son conscientes de que esto “no va a ser exactamente a los 40 minutos”.
Con el propósito de que la primera imagen del iPhone presentase una hora similar a la de los espectadores, decidieron configurarlo a las 9:42 en la primera presentación del móvil de Apple.
En 2010, cuando Apple presentó la primera generación de su tableta electrónica iPad, quisieron ser más certeros y puntuales y retrasaron solo un minuto al reloj.
Y finalmente se decidió dejar esa hora para siempre, como un pequeño homenaje a Steve Jobs.
Los Apple Watch, la excepción
En el mundo de la relojería, existe una tradición curiosa pero deliberada que se ha mantenido durante décadas. Las marcas de relojes más reconocidas suelen configurar sus relojes analógicos en la hora específica de las 10:10:30 para las fotografías de publicidad y marketing. Este ajuste particular no es aleatorio; tiene una razón estética y funcional.
Al situar las manecillas en esta posición, se logra una simetría casi perfecta que es visualmente agradable. Además, este posicionamiento evita que las manecillas cubran el logotipo de la marca, que generalmente se encuentra justo debajo de la posición del mediodía. De esta manera, se logra una presentación elegante y clara del producto.
Un ejemplo:
Sin embargo, Apple, en su constante búsqueda de diferenciarse y liderar en innovación, ha optado por una estrategia distinta para su famoso Apple Watch. En lugar de seguir la norma de las 10:10:30, Apple elige mostrar sus relojes inteligentes marcando las 10:09:30. Esta decisión, aparentemente menor, tiene un significado simbólico profundo. Al adelantar un minuto el tiempo tradicionalmente utilizado en la industria relojera, Apple pretende transmitir un mensaje de liderazgo en el ámbito de la tecnología.
Es una forma sutil pero poderosa de indicar que el Apple Watch no es solo un reloj más en el mercado, sino un dispositivo que va un paso por delante en innovación y diseño. Este detalle refleja la filosofía de Apple de no solo participar en el mercado, sino de redefinirlo y liderarlo, anticipando y marcando tendencias en lugar de seguir las establecidas.
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