Asier Leivar, urólogo: "La detección precoz del cáncer de próstata es vital porque no hay manera de prevenirlo"

¿A partir de qué edad y con qué regularidad deberían acudir los hombres al urólogo?Los hombres mayores de 50 años deberían acudir una vez al año al urólogo, salvo que tengan antecedentes familiares o síntomas de orinar mal. De hecho, cuando el componente es hereditario y hay casos de cáncer de mama o de próstata, el paciente debería acudir a partir de los 45 años.

¿Qué les diría a aquellos pacientes que tienen miedo de ir a esta cita? ¿En qué consiste una revisión urológica?Los hombres no deben tener miedo de ir al urólogo a una revisión, puesto que es inocua. Se hace una analítica de sangre, una ecografía, una flujometría y en alguna ocasión, sobre todo en la primera visita, podemos hacer un tacto rectal, que es una exploración que, aunque tiene mucho "tabú", no es dolorosa en absoluto.

¿Qué papel juega la detección precoz en el cáncer de próstata?La detección precoz del cáncer de próstata es fundamental, puesto que no hay manera de prevenirlo. No es un cáncer como el de pulmón, que podemos intentar evitar dejando de fumar. Lo que está claro es que el factor de riesgo principal para padecer un cáncer de próstata es el antecedente familiar, es decir, que en la familia haya cáncer de próstata o cáncer de mama en miembros directos (padres, hermanos o hermanas).

En el caso del cáncer de próstata, la mejor forma de evitarlo es ir al urólogo para hacer sus revisiones.

¿Cómo ha evolucionado la urología en los últimos años y en qué medida benefician estos avances al paciente?La urología es una especialidad que ha experimentado un desarrollo tecnológico impresionante desde prácticamente su creación, pero en especial desde los últimos 30 años. Es una especialidad pionera en la cirugía robótica, lo cual ha llevado a la cirugía del cáncer de próstata, por ejemplo, a reducir sus secuelas a la mínima expresión. En este tiempo, también han aparecido y se han desarrollado diferentes tipos de láseres, como el láser de holmio o láser rojo y el láser verde. Asimismo, los avances en endoscopia, con la miniaturización de los instrumentos, nos han permitido acceder a la vía urinaria por orificios naturales.

Todos estos progresos, han hecho que la urología sea, probablemente, la especialidad con la cirugía más mínimamente invasiva por excelencia en medicina.

En su opinión, ¿cuáles son los retos a futuro en este campo? ¿Considera que aún queda mucho camino por recorrer?En urología en particular hemos asistido, en los últimos años, en el tratamiento de cáncer de próstata metastásico y otros tumores al desarrollo de la inmunoterapia. Un tratamiento que es, probablemente, el siguiente reto. La oncología urológica está demostrando unos resultados muy esperanzadores para enfermos que hace no muchos años estaban prácticamente desahuciados. El futuro de la terapia oncológica en urología todavía no tiene fronteras ni límites, pero es probable que se desarrollen algunos fármacos que cambien radicalmente el tratamiento del cáncer.

La Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca está especializada en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de patologías relacionadas con la salud del hombre, ¿cuál es el resultado de este tipo de asistencia?El Hospital Universitario Vithas Madrid Aravaca cuenta con un equipo de urología de reconocido prestigio nacional e internacional, con profesionales que durante muchísimos años se han especializado en la cirugía robótica, en la cirugía de mínima invasión, en la cirugía laparoscópica, en la cirugía a través de la endourología y el tratamiento de las piedras y de la próstata con láser.

Esto hace que, en nuestra práctica clínica diaria, casi todas las intervenciones las podamos hacer con la mínima agresión posible al paciente y con los mejores resultados.  

Actualmente nos encontramos en el mes de Movember, ¿por qué es importante que exista una cita como esta en el calendario?Movember nace de la necesidad de dar visibilidad a las enfermedades del varón. Y es que, la masculinidad se ha asociado históricamente con la fortaleza y, por lo tanto, parece que el hecho de reconocer que los hombres tienen determinadas enfermedades podría interpretarse como un signo de fragilidad o debilidad. Precisamente, este tipo de iniciativas son fundamentales para poner de manifiesto que los hombres también debemos ir a nuestras revisiones, debemos cuidar nuestra salud e, igualmente, debemos ser conscientes de que las enfermedades son tratables y curables.