“Afronté mi cáncer de vejiga con la tranquilidad de saber que estaba en las mejores manos”

Una mañana, Ignacio Rubio, un joven de 30 años, se sorprendió mucho al descubrir sangre en su orina. En ese momento fue consciente de que algo no iba bien, por lo que decidió buscar ayuda profesional. Después de consultar con varios médicos que, tras hacerle las pruebas más habituales no daban con la causa, decidió pedir más referencias hasta que terminó en la Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria para tratar su cáncer de vejiga. Para él, lo principal era contar con los mejores profesionales médicos y disponer de la última tecnología para abordar su enfermedad.

“Cuando Ignacio llegó a consulta, el equipo médico descubrió que tenía un sangrado abundante: un síntoma raro en un paciente tan joven”, rememora el jefe de este servicio, el Dr. Alberto Pérez-Lanzac, que decidió continuar realizando pruebas complementarias hasta dar con la causa. Además del sangrado, otros síntomas relacionados con el cáncer de vejiga pueden ser las molestias urinarias (incluyendo la necesidad de orinar con más frecuencia y en poca cantidad); el dolor o escozor al orinar o las ganas de miccionar justo después de acabar de hacerlo, según la Asociación Española de Urología (AEU).

Fue a través de una cistoscopia, un procedimiento que se usa para observar el interior de la vejiga a través de una pequeña cámara, cuando el equipo de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria descubrió que se trataba de un tumor. “El Dr. Pérez-Lanzac fue el único que, al margen de las pruebas genéricas, hizo algo diferente para diagnosticar y tratar mi enfermedad. Y eso te da la tranquilidad de saber que estás en las mejores manos”, argumenta el paciente.

El diagnóstico precoz, clave en el cáncer de vejiga

Para Ignacio, el diagnóstico le cayó como un “jarro de agua fría”, pero reconoce que agradeció la preocupación y el exhaustivo seguimiento que tuvieron todos los profesionales de la Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria tras comunicárselo. “Cuando te dicen que tienes cáncer te planteas todo. De llevar una vida en la que todo parecía una rueda que gira y gira… A verte obligado a parar y pensar”, explica el paciente, recordando sus primeras impresiones al salir de consulta.

A la hora de dar una noticia de esta naturaleza, el Dr. Pérez-Lanzac resalta la importancia de tranquilizar al paciente, explicándole que la enfermedad suele tener cura si se diagnostica a tiempo, así como las pautas a seguir del tratamiento. “Con los pacientes oncológicos tenemos una comunicación directa y muchísima más transmisión de información que con cualquier otra patología”, detalla el urólogo, a través sesiones clínicas y seguimiento estrecho con los pacientes con el objetivo de que no se dilaten los tiempos.

En término generales, el cáncer de vejiga es el quinto tumor más diagnosticado en España y el cuarto en varones, y en 2024 se detectarán más de 18.000 casos, según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Sin embrago, el diagnóstico del cáncer de vejiga es poco habitual en personas tan jóvenes ya que, según la American Cancer Society, alrededor de 9 de cada 10 personas con cáncer de vejiga son mayores de 55 años. Por eso, la Asociación Española de Urología (AEU) recomienda realizar revisiones a partir de los 50 años, ya que el diagnóstico precoz es la mejor herramienta para detectar y curar a tiempo esta enfermedad.

Exhaustivo protocolo oncológico en urología

El punto diferenciador de la Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria es la exhaustividad del protocolo que se lleva a cabo para los pacientes oncológicos, así como el equipo multidisciplinar que en él participa y la última tecnología empleada. De hecho, este servicio está dividido en unidades superespecializadas en las que hay profesionales dedicados a determinadas cirugías de manera exclusiva para mejorar los resultados.

En el caso de Ignacio, tan solo una semana después del diagnóstico le intervinieron para extirparle el tumor. Afortunadamente se trataba de una neoplasia de muy bajo grado con un diagnóstico muy favorable, por lo que poco después volvieron a operarle para asegurarse de que la zona quedaba completamente limpia y poder empezar con el tratamiento.

A pesar de la magnitud de una operación como ésta, Ignacio agradece que el proceso fuese “bastante rápido” y que la recuperación consistiera en estar con sonda durante una semana para, posteriormente, recibir durante seis semanas quimioterapia. Ahora, ya bastante recuperado, echa la vista atrás y recuerda: “Me lo esperaba todo mucho peor”.

La Unidad de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria cuenta con unidades superespecializadas para abordar las patologías urológicas, incluido el cáncer

De hecho, la rapidez para detectar el cáncer, pero también la intervención sin demoras fueron clave para Ignacio, un caso poco habitual en el que, gracias a hacer las cosas un poco diferentes y seguir investigando hasta dar con la causa concreta de los síntomas se pudo atajar a tiempo. “Ante un protocolo oncológico somos más estrictos y excelentes con el objetivo de brindar la mejor asistencia sanitaria a nuestros pacientes”, resume el Dr. Pérez-Lanzac.