Nuevos arrestos elevan a 17 los detenidos en la Operación Escoba contra la venta de droga en el campamento de Freixeiro
La Operación Escoba contra la venta y el tráfico de drogas en el campamento chabolista de Freixeiro, en Narón (A Coruña), ha supuesto la detención de 17 personas, de las que 15 pasaron a disposición judicial a lo largo de este lunes, y el decomiso de diversas cantidades de heroína, hachís y cocaína, además de 46.970 euros y varias armas.
Según ha informado la Jefatura Superior de la Policía Nacional, agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Ferrol-Narón detuvieron a 17 personas, nueve varones y ocho mujeres con edades comprendidas entre los 23 y los 63 años, como responsables de un presunto delito de tráfico de drogas.
A la mayor parte de los detenidos se le imputa un delito de pertenencia a organización criminal y tres de los arrestados están también acusados de un delito de tenencia ilícita de armas. Dos de los detenidos fueron puestos en libertad con cargos.
La investigación en torno al campamento de Freixeiro, considerado uno de los puntos más activos de Galicia en venta de droga, se inició en noviembre de 2010. Se había detectado un "notable incremento de la actividad delictiva", además de "un incesante trasiego de toxicómanos en el asentamiento" y "un aumento en las medidas de seguridad ejercidas por los detenidos para el desarrollo de su actividad". INVESTIGACIÓN
Así, durante los meses previos a la operación policial, los agentes consiguieron obtener más de 35 actas de aprehensión de droga a diferentes consumidores que acudían a este punto de venta, además de otros elementos que demostraban la actividad que se desarrollaba en el asentamiento.
Tras varios meses de investigación, el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Ferrol-Narón realizó el pasado jueves 18 de marzo un total de 10 diligencias de entrada y registro bajo la autorización del Juzgado de Instrucción número 3 de Ferrol.
En las entradas y registros, dos funcionarios de las Unidades de Intervención Policial resultaron heridos leves al ser agredidos por uno de los detenidos, que intentó evitar su arresto utilizando una viga de acero y un puñal de 15 centímetros de hoja. También resultó lesionado leve un funcionario del Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes, de la Comisaría Provincial de A Coruña, que fue agredido por uno de los detenidos. INCAUTACIÓN
En la operación, se intervinieron 75 gramos de cocaína, 35 gramos de heroína, 60 gramos de hachís, una pistola del calibre nueve milímetros corto con cargador y tres cartuchos con el número de serie borrado, 40 cartuchos del calibre nueve milímetros parabellum, dinero en efectivo (46.970 euros), cinco básculas de precisión y otros efectos para manipular la droga, varias armas blancas, una máquina para detectar billetes falsos, dos vehículos de gama alta y sustancia para cortar heroína y cocaína.
Además, con la labor de búsqueda de los miembros de la Unidad de Guías Caninos se logró concretar el punto exacto de ocultación de las cantidades de estupefaciente posteriormente intervenidas, ocultas en el interior de latas de refrescos vacías y dobladas. También se pudo encontrar el punto de ocultación de un arma de fuego intervenida.
Por otra parte, se intervinieron numerosos efectos presuntamente procedentes de otros ilícitos penales, cuyo origen ya está siendo investigado por la Policía Judicial y se registró una vivienda situada en el término municipal de Narón, propiedad de uno de los detenidos, y en la que se intervino dinero en efectivo. El operativo de momento se mantiene abierto y no se descartan nuevas detenciones.
Organización criminal
Durante la investigación, la Policía estableció numerosos dispositivos de vigilancia, control y seguimiento sobre este presunto "mercado de estupefacientes", con lo que logró determinar la existencia "de una verdadera organización criminal" en la que sus miembros se dividían las funciones de manera "precisa" y "concertada".
Las investigaciones de la Policía determinaron que el cabecilla era un hombre de 39 años. Bajo su supervisión, el asentamiento de Freixeiro se había convertido en un fortín para evitar cualquier tipo de intervención policial. ORGANIZACIÓN
Así, a partir de las 12.00 horas, minutos antes de la llegada del cabecilla al asentamiento, se establecía una primera zona de seguridad. Hombres y mujeres realizaban un primer filtro de los toxicómanos. Después, otras mujeres, en dos pequeñas casetas junto a la hoguera principal del campamento, comenzaban la venta de droga. El fuego se mantenía activo como medida de seguridad. Otra mujer, la matriarca, era la encargada de recaudar las ganancias obtenidas.
Al punto de venta se accedía a través de un pasillo que cruza el asentamiento por un lateral. Se había reforzado elevando los muros para impedir la vigilancia policial, construyendo una hoguera de mayores dimensiones y robustez, y se habían edificado dos nuevas casetas que servían de filtro de acceso final. Los hombres, armados con palos y vigas de acero, eran los que ejercían la vigilancia en este último punto de entrada.
Los miembros del Grupo de Estupefacientes lograron identificar también a un miembro de esta presunta organización, toxicómano, que era utilizado para ocultar en determinados puntos en el perímetro exterior del asentamiento diferentes cantidades de droga. Con posterioridad, se iba recuperando para ser vendida junto a la hoguera.
En caso de que se detectase presencia policial, otros miembros de la organización realizaban patrullas en las cercanías del asentamiento. En caso de localizar a la Policía, obligaban a los toxicómanos a consumir en el interior del campamento y mantenían la hoguera constantemente encendida.
Más infracciones
De forma paralela, la Policía constató el carácter ilegal de algunas viviendas, las condiciones de insalubridad del lugar y la presencia constante de menores de edad en horario escolar. El cabecilla de la organización no residía en el asentamiento y lo abandonaba al cesar la actividad de venta de droga.
En la práctica de entradas y registros, intervinieron las Unidades de Intervención Policial con sede en la Jefatura Superior de Policía de Galicia, la Unidad de los Guías Caninos de la Comisaría Provincial de A Coruña, funcionarios del Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de A Coruña y funcionarios de las Brigadas Locales de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Ferrol-Narón.