Las calles son nuestras
al desenfreno y la diversión. Es carnaval, señores, y no hay sitio para el sentido común.
Casi todas las agrupaciones que se presentan este año al tradicional concurso son viguesas, pero también hay comparsas procedentes de Redondela, Mos o Tomiño.
Llevarán su colorido a la calle Serafín Avendaño a primera hora de la tarde y una hora después arrancará el desfile desde la calle García Barbón. Serán casi dos horas de música y humor las que podrán disfrutar los vigueses en uno de los actos centrales del carnaval en la ciudad.
Premio para los mejores
La Concellería de Festas e Animación Sociocultural repartirá más de 18.000 euros entre las mejores comparsas. Los primeros se llevarán 2.400 euros, 1.800 serán para el segundo premio y 1.200 para el tercero. Habrá un premio especial de 600 euros para la agrupación más festeira y veinte accésits, dotados con el mismo importe.
Para los que se queden con ganas de carnaval, las comparsas volverán a salir a la calle el próximo miércoles. El colectivo mejor caracterizado en la quema y entierro del Meco se llevará un premio especial de 750 euros.
El Concello recuerda que durante las celebraciones de carnaval está prohibida la utilización de aerosoles y artículos de broma contra personas, coches y establecimientos comerciales, debido a las denuncias recibidas en los años anteriores.
* Desfile de comparsas de Carnaval. Desde la calle García Barbón hasta la Porta do Sol. Sábado, a partir de las 18 horas. La participación es libre y gratis.
‘Merdeiros’ en el Casco Vello
Vuelve el histórico personaje del entroido vigués
la guerra civil acabó con las aspiraciones del ‘merdeiro’ de ser el protagonista del Entroido en la ciudad. El personaje maleducado y gritón volverá este año a perseguir a los peatones armado con una vara, con la que atiza a quien se cruza en su camino. Todo gracias a la iniciativa de la Associaçom Cultural A Revolta, que ha preparado cinco disfraces de ‘merdeiro’ (como la ilustración de Vicente Risco, a la izquierda) que deambularán por el Casco Vello, entre la Porta do Sol y O Berbés. Tradicionalmente, además de insultar, incluso arrojaban pescado podrido a la gente que se encontraban.