Diego sólo ve dos opciones las próximas elecciones, una mayoría del PP o que el presidente se elija en Moncloa

El presidente del PP cántabro, Ignacio Diego, ha asegurado este miércoles que en las próximas elecciones autonómicas "no hay más opciones" que una "mayoría absoluta" de PRC-PSOE, con un presidente elegido en La Moncloa, o una "mayoría absoluta" del PP que permita abordar una "profunda renovación política".

Así lo ha afirmado ante representantes políticos, económicos y de la sociedad cántabra en su intervención en el Foro de El Diario Montañés Multimedia, donde ha recalcado que en mayo habrá la opción de la mayoría absoluta del PP, o seguir "con la tónica presente, con una mayoría absoluta PRC-PSOE, como la que gobierna Cantabria desde 2003".

"No hay más opciones. Ni van a entrar cuartos partidos, ni el PSOE va a pactar con nosotros, ni el PRC tampoco, porque su seguro de vida es pactar con un débil, y nunca con un fuerte", ha enfatizado Diego.

A su juicio, "salvo catástrofe, el Partido Popular va a ganar las próximas elecciones", cree que con mayoría absoluta y, "en cualquier caso, creciendo". Y si no se da esa mayoría absoluta, cosa que no cree que ocurra, no ve posible pactar con el PRC, porque querrá la presidencia, y el PP no va a hacer esa "renuncia", que sería "una traición a los electores".

En su opinión, sin mayoría absoluta, el PRC "no apoyará" al Partido Popular, "porque quiere tener presidente" y, además, el PSOE "querrá seguir en el Gobierno, a pesar de las consecuencias que está teniendo para él".

De todas maneras, el líder 'popular' se ha mostrado convencido de que esa mayoría absoluta del PP "es posible", porque se da un "cóctel de factores" que así lo indica, entre ellos, el contar con un buen proyecto político y un buen equipo de personas, pero también el cambio de coyuntura económica y social, que ya se ha plasmado en subidas del Partido Popular en Galicia o Cataluña.

En palabras de Diego, si los ciudadanos se deciden por la mayoría del PP, el resultado será un presidente que deberá su cargo "sólo a los cántabros y a su compromiso de programa con los ciudadanos", un presidente "libre para realizar, para cumplir y para reivindicar".

En cambio, "si se repite la fórmula actual, el presidente de Cantabria se elegirá en La Moncloa, y ya vemos lo que de ello resulta: ni AVE, ni defensa de nuestra economía", ni los 400 millones de euros que el Estado "debe" a la región de las obras de Valdecilla y la Autovía del Agua, ha sentenciado.

El "verdadero regionalismo"

Por ello, ha reivindicado al PP como el "verdadero regionalismo", porque sólo le deberá el Gobierno a los ciudadanos, podrá plantear su política "sólo desde el interés de Cantabria", y "la fuerza del Gobierno de los cántabros no será la oratoria de una persona, sino el empuje de 600.000 personas trabajando en un proyecto común". Será un gobierno que actuará como un "interlocutor fuerte en Madrid" y no "un mero fenómeno mediático sin trascendencia en el PIB ni en el empleo".

Para Diego, "Cantabria no es genuinamente autónoma cuando su máxima institución se decide en Moncloa, y no en las urnas cántabras", y por ello, se compromete con el objetivo de "una mayoría reformista con capacidad de maniobra", que ponga en marcha el programa político del PP, un programa que pasa por la reorganización administrativa y un nuevo proyecto económico.

"Si hacemos esto, la región irá bien. Si no, tendremos lo que tenemos ahora, o ni siquiera eso, porque el deterioro es evidentísimo para todos y la cosa no irá a mejor si entre todos no decidimos lo contrario. Estamos ante la opción entre una España de pandereta y una España seria y respetada. Esto es así también en Cantabria. Es una decisión que marcará nuestro futuro económico para una década", ha concluido.