La libre elección de médico trae 72 horas de espera para conocer la cita con el especialista

Algo tan sencillo como gestionar la cita con el especialista puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza a partir de este miércoles, cuando entre en vigor la libre elección de hospital y especialista.

Y es que el nuevo sistema, que ayer adelantó el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, amenaza con demorar las citas como mínimo tres días, 72 horas. El procedimiento, según dijo, se pondrá en marcha [como hasta ahora] acudiendo a la consulta del médico de familia. Será éste el que determine si el paciente necesita o no ser visto por el especialista.

A partir de ahí, y con el parte interconsultas en la mano, es cuando comenzarán los problemas. Si hasta ahora sólo tenían que presentar ese parte en la ventanilla del centro de salud para lograr cita con el especialista de forma inmediata, Sanidad explicó ayer que con la libre elección "la prescripción es enviada de Primaria al Centro de Atención Personalizada (CAP), desde el cual, y en el plazo de tres días hábiles, contactarán con el paciente para darle cita", afirmó.

Pero lo curioso es que el procedimiento va a ser el mismo para todos los pacientes, elijan o no cambiar de profesional. En esa primera llamada, a las 72 horas, el CAP asignará el médico y el hospital de referencia. Si en ese momento el paciente desea elegir un centro o un profesional diferente, volverá a empezar el proceso de asignación.

"Estamos hablando de tres días mínimo y hasta 10 días en el caso de que haya libre elección", explicaban ayer desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública.

Hasta ahora, cuando uno tramita su cita para el especialista en la ventanilla del centro de salud sale con un papelito en el que le recuerdan por escrito día, hora, médico y consulta en la que será atendido. A partir de mañana no habrá constancia por escrito de esa cita. El personal del CAP será el encargado de llamar por teléfono a los pacientes o enviarles un mensaje al móvil, un sistema en el que los ancianos son los más perjudicados.

Según los profesionales de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar, muchos mayores "necesitan algo físico que les recuerde la cita para no olvidarla. Y aunque les envían un SMS al móvil, muchos no saben manejar bien el teléfono2.

Otro problema, aseguran, es que ahora la forma de contactar con el paciente es sólo vía telefónica: "Durante la prueba piloto muchas personas no estaban en casa cuando les llamaron. Y han visto cómo pasaban días y días sin saber nada de su cita".

Sanidad prevé que cambiarán de especialista y hospital alrededor de un 6% de los 6,3 millones de madrileños con derecho a asistencia sanitaria. Pero hasta que los datos se confirmen, lo que sí es seguro es que 87.000 madrileños han solicitado cambiar de médico de cabecera, enfermera o pediatra desde que en octubre se estrenó en Primaria la libre elección.