Polanski levanta la voz

Tras siete meses de arresto domiciliario en Suiza, Roman Polanski ha roto su silencio. El director polaco, detenido en el país alpino y pendiente de extradición a EE UU por un delito sexual cometido en 1977, ha publicado una carta abierta sobre su situación en La regle du jeu, una revista online dirigida por su amigo el filósofo Bernard Henri-Levi. Puedes leer el documento (en francés) en este enlace.

"He tenido mi ración de drama y de alegría en esta vida, y no busco la compasión sino la justicia", afirma Polanski en el texto, reconociendo implícitamente que su presente situación legal es, cuanto menos, espinosa: hace 33 años, Polanski se declaró culpable, frente a un tribunal estadounidense de haber abusado de una joven de 13 años en la casa de su amigo Jack Nicholson en Los Angeles. Tras una breve estancia en prisión, el cineasta puso tierra de por medio aprovechando una demora en el juicio y emigró a Reino Unido, primera etapa de un largo exilio que le ha impedido pisar EE UU desde entonces.

El súbito interés de la justicia californiana por ponerle de nuevo entre rejas, explica Polanski en su declaración, tiene una razón clara: ""Steve Coopley, el actual fiscal de distrito de Los Angeles, se enfrenta a las próximas elecciones y necesita incrementar su popularidad", afirma. Además, Polanski insiste en que el proceso se resolvió mediante un acuerdo en 1977, y que la demanda de extradición a la que ahora se enfrenta no tiene base legal.

Recordemos que Samantha Geiner, la presunta víctima de Polanski, perdonó públicamente al director en 1997 Geiner, además, ha formulano una petición oficial a la policía de Los Angeles en la que solicita que se suspendieran las diligencias del caso.