UGT confía en que la negociación para la reestructuración les permita ampliar su presencia en el Comité de GM España

El secretario general de la sección sindical de UGT Aragón en la planta de General Motors (GM) España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, Pedro Bona, ha confiado este lunes en que el sindicato amplíe su presencia en el Comité de empresa en las próximas elecciones del 11 de noviembre y continúe siendo el mayoritario, gracias al papel que llevado a cabo en la negociación con la empresa para la reestructuración.

En una rueda de prensa en Zaragoza, Bona ha expuesto que "en la campaña electoral no vamos a agredir a otros sindicatos, sólo queremos recordar lo difíciles que han sido estos años y la actitud que cada uno ha tomado. Nosotros hemos tenido un papel con el diálogo por delante y sin renunciar a la negociación", ha expuesto al esperar que "UGT sea la que reciba más apoyos".

Bona ha recordado que, hace cuatro años, "los dos sindicatos mayoritarios no supimos explicar bien el acuerdo que habíamos alcanzado respecto al Meriva y perdimos dos delegados cada uno", lo que supuso una composición del Comité "muy compleja para alcanzar acuerdos", con once delegados de UGT, ocho de CC.OO., ocho de CGT, tres de USO, tres de OSTA y dos de Acumagme.

"Esa complejidad cambió alrededor de un año después, cuando UGT, CC.OO. y Acumagme alcanzaron un acuerdo, al que posteriormente se sumó USO", y con el que hubo que hacer frente al anuncio de GM de que estaba al borde de la quiebra.

Ha relatado que, cuando aparecieron inversores, GM eligió "al que peores intenciones tenía para Figueruelas porque, para ser apoyados por el Gobierno alemán, optaron por salvaguardar las plantas de Alemania a costa de otras como la de Figueruelas", lo que supuso la convocatoria "de una manifestación que ruborizó a GM, Magna y a dirigentes políticos y sindicales de otros países".

"Al final, alcanzamos un acuerdo en Madrid" y UGT abogó por "redactar un texto que asegurara garantías con Figueruelas", momento en el que surgió la propuesta de poner en marcha un sistema de porcentajes en la carga de trabajo conjunta para Eisenach (Alemania) y la planta de Zaragoza.

"Dejamos descolocada a la dirección y sentamos las bases para el futuro de Figueruelas", pero "GM decidió al final no vender", aunque mantuvo el acuerdo alcanzado con Magna, si bien quedaban pendientes "tres escollos", el plan de ahorro europeo, el plan de reestructuración y el convenio colectivo de la planta.

"En UGT apostamos por una negociación conjunta de los tres y la autoridad laboral manifestó que no aprobaría los expedientes de regulación de empleo si no había un acuerdo global, un hecho clave para conseguir las mejores condiciones", ha apuntado Bona, que ha recordado que fueron cuatro sindicatos los que alcanzaron un acuerdo "para reducir 900 empleos sin ningún despido forzoso e indefinido".

Demostrar valores

Pedro Bona ha incidido en que UGT "no va a presentar un programa electoral al uso con promesas, si no que nos comprometemos a seguir demostrando los valores que son nuestra identidad: trabajo, honestidad y responsabilidad, la continuidad de un sindicato de clase negociador porque queda mucho por negociar y hace falta una parte social".

Para las próximas elecciones, UGT presenta una candidatura "con un 25 por ciento de trabajadores relevistas". En total, el sindicato cuenta con la afiliación de 405 relevistas "lo que demuestra que la organización goza de buena salud y aporta garantías de relevo generacional".

Sobre la continuidad de José Juan Arceiz al frente del Comité de empresa, Bona ha explicado que "habrá que esperar a conocer quien es el candidato idóneo, porque también habrá que nombrar al representante europeo".

El próximo 11 de noviembre, un censo de 7.250 trabajadores (5.913 especialistas y 1.337 técnicos) elegirán a 35 representantes que conformarán el Comité, de los que 29 corresponden al área de especialistas y seis a la de técnicos. En esta ocasión, además de UGT, CC.OO., CGT, USO, OSTA y Acumagme, se presenta un candidato de SOA.

Además, Pedro Bona ha recordado que, gracias a la cesión de una plaza por parte de IG Metall a UGT, él se ha convertido en miembro del Consejo de Vigilancia de la nueva Opel, que se reunirá el próximo 23 de noviembre, momento en el que podría anunciarse un adelanto en la salida al mercado del Junior, prevista para 2013, y con una previsión de fabricar 90.000 unidades al año, que podría suponer un retraso en el nuevo Corsa.

Figueruelas fabricará este año 382.000 vehículos, frente a los 328.000 previstos inicialmente. Además, para el próximo ejercicio y hasta el mes de octubre, se prevé la fabricación de 428.000 unidades, frente a las 380.000 iniciales. De ellas, 220.000 serán Corsa, 24.000 Combo y 183.000 Meriva.

Planta de amberes

Pedro Bona se ha referido a la situación de la planta belga de Amberes, sobre la que se ha mostrado "profundamente triste" porque las noticias "no son alentadoras, el inversor —que podría evitar el cierre de la fábrica previsto para final de año— no termina de presentar un proyecto que garantice la continuidad del 50 por ciento de la plantilla y esperamos que este hecho se pueda solventar".

Bona, que ha recordado que el 50 por ciento restante ya dejó la empresa hace meses, ha explicado que en China la burocracia "es lenta", lo que está retrasando la presentación de la oferta por parte del inversor de esta procedencia, además de que "tiene problemas con las patentes", un hecho que los sindicatos creen "que se puede solventar" pese a que la empresa rechaza este punto.