Muere el escritor Gore Vidal, mítico guionista cinematográfico

Gore Vidal, el que fuera uno de los escritores e intelectuales estadounidenses más importantes de la segunda mitad del siglo XX, ha fallecido a los 86 años en su casa de Hollywood a causa de las complicaciones de una pulmonía, según ha comunicado su sobrino Burr Steers a la prensa. La relación del neoyorquino con el mundo del cine y Hollywood debe inscribirse dentro de su interés por todos los palos creación literaria y la influencia que tuvo en todos los campos de la cultura. El novelista, ensayista, historiador y guionista cinematográfico lamentaba no haber desarrollado una carrera en la política en el Partido Demócrata, por lo que sus libros, habitualmente situados en el terreno de la novela histórica, siempre tenían una pulsión por retratar aspectos de la realidad social.

Escribió su primera novela, Williwaw (1946), mientras servía en el frente del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, aunque la fama y el reconocimiento le vendrían por la posterior La ciudad y el pilar de sal (1948), un hito de la literatura homosexual en el que su protagonista, abiertamente gay, al final no recibe ningún castigo correctivo por ir contra las normas sociales. Años más tarde destacaría por sus aportaciones al género histórico, con títulos como En busca del rey (1950), Mesías (1955), Juliano el Apóstata (1964), Lincoln (1984) o Imperio (1987).

Su interés por la Historia también marco su trabajo como guionista en Hollywood. I Accuse! (1958), la película de José Ferrer sobre el caso Dreyfus fue uno de sus primeros guiones, mientras que fue uno de los muchos colaboradores no acreditados en la escritura de la faraónica Ben-Hur, de William Wyler (1959). Sus mayores aportaciones llegarían con la adaptación de De repente, el último verano de Tennessee Williams para el filme homónimo de Joseph L. Mankiewicz (1959), una de las grandes películas de los 50. Volvería a adaptar a Williams en 1970, esta vez para Sidney Lumet en Last of the Mobile Hot Shots.

Colaboró con Francis Ford Coppola al escribir la bélica ¿Arde París? para René Clément en 1966 y su polémica participación en el guión de la pornográfica Calígula (1979) de Tinto Brass fue su último trabajo de relevancia en el cine, mundo del que se fue alejando durante los 80 con pequeños trabajos de bajo nivel, incluida una primera adaptación de Mario Puzo para El siciliano (1987), de Michael Cimino. Eso sí, como actor, todavía le pudimos ver haciendo un breve cameo en Gattaca (1997).

No podemos terminar este repaso a la relación de Gore Vidal con el cine sin recordar alguna adaptación de sus propias novelas. En ese campo, destacan dos títulos realmente coyunturales de su época: el western El zurdo (Arthur Penn, 1958), basado en una obra teatral y protagonizado por Paul Newman, y la comedia Myra Breckinridge (Michael Sarne, 1970), con Mae West, Raquel Welch, Farrah Fawcett y John Huston.

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