Existen varias técnicas para borrar un tatuaje de la piel, pero la más extendida entre dermatólogos en la actualidad es el uso de láser.
Diferentes tipos, como el Q-swiched o el de rubí, resulta altamente efectivos a la hora de eliminarlos de la piel. El número de sesiones dependerá de la profundidad del pigmento en la piel, de los colores usados y del tamaño del tatuaje.
Los tatuajes con colores rojizos y verdosos son los que más costarán eliminar, según informan desde la edición digital de Muy Interesante.
¿Por qué el láser?
El láser no es el único método que puede emplearse para borrar tatuajes, pero resulta muy efectivo (no al 100%) ya que cicatriza a la vez que quema la zona coloreada.
Existen otros métodos: electrocoagulación, criocirugía, dermoabrasión y extirpación quirúrgica.
En cualquier caso, donde hubo un tatuaje siempre quedará una marca en la piel, más o menos visible.
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