Descubre los secretos de Lisboa

Lisboa es una de las capitales europeas más económicas en las que disfrutar y perderse. Desde luego hay precios para todo, pero pueden lograrse ofertas asequibles para todos los bolsillos. Lo primero es encontrar un buen alojamiento. Una recomendación es el Hostal Rossio (Calçada do Carmo, 6) ubicado en pleno corazón del casco antiguo, junto a la famosa plaza de Rossio. Cuenta con habitaciones compartidas o dobles, actividades nocturnas y muchos servicios, como acceso gratuito a ordenadores con internet, recepción las 24 horas o té y café gratuito todo el día.

Una vez instalados se hace imprescindible recorrer el centro y perderse por las laberínticas y empinadas callejuelas en Alfama y Barrio Alto, si bien hay que tener en cuenta que son zonas turísticas por lo que el precio de los restaurantes es elevado. Los bares, sin embargo, son más asequibles y variados, desde lo más moderno hasta los inspirados en otros países, como Brasil o Argentina, con una vida nocturna muy animada.

Por lo general en Lisboa la comida es abundante, especialmente si se pide arroz, una de las especialidades de la zona, pero sí conviene tener en cuenta singularidades como el habitual aperitivo que sirven en la práctica totalidad de restaurantes y en muchos bares, una tapa que si lo comes has de pagar y no suelen ser baratas. El vino verde es típico y asequible.

Asimismo, os recomendamos que apostéis por el transporte público, que cuenta con bonos diarios de poco más de 3 euros y que permite viajar en metro, tranvía autobús y ferrocarril.

Lugares que no te puedes perder son muchos, claro está, al margen de los museos. Un claro ejemplo sería la catedral. Uno de los monumentos más antiguos que se conservan ya que el terremoto que sufrió en 1755 destruyó prácticamente toda la ciudad. Muy cerca se llega a un mirador que está sobre el Tajo y, más arriba el Castillo de san Jorge.

Sin duda, la Plaza del Comercio, ubicada en la parte baja de Lisboa es también digna de ver. Allí hay una oficina de turismo y es un punto interesante para usar el transporte público, especialmente para ir a Belem, donde pueden visitarse la torre del mismo nombre y el Monasterio de los Jerónimos, ambos Patrimonio de la Humanidad desde 1983.  Asimismo, en Belem puede verse el monumento a los descubrimientos, desde donde pueden disfrutarse de unas espectaculares vistas del estuario.

En los alrededores de Lisboa, también puedes encontrar lugares muy llamativos, como es el caso del Palacio da Pena, ubicado en Sintra, localidad muy bien comunicada por tren y autobús con Lisboa. A 18 kilómetros de Sintra, se encuentra el punto más occidental del continente europeo, el Cabo de Roca, con unas playas que seguro que sorprenden al viajero y bastante menos visitada por los turistas que Estoril y Cascáis, que siempre cuentan con una gran afluencia de público. Además, el entorno de Cabo de Roca es un parque natural realmente hermoso.