José Manuel Garrido: "Hay mucha festivalitis en España pero el de Almagro es uno de los pocos festivales con sentido"

El productor José Manuel Garrido, actual director del Teatro de Madrid, recibirá mañana el homenaje del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro en reconocimiento a su impulso y renovación, algo que supone para él "todo un honor" por lo que tiene de "recuerdo" de quienes intervinieron directamente en poner los cimientos de esa cita anual.

En declaraciones a Europa Press, Garrido (que fue director general del INAEM a partir de 1985 y subsecretario del Ministerio de Cultura entre 1989 y 1992) asegura que "hay mucha festivalitis en España aunque el de Almagro es uno de los pocos festivales de Estado con sentido".

"Toda la política cultural que en los años 80 tuvo como apuesta que Almagro fuera la capital teatral del verano en España en relación con los clásicos se puso en marcha en ese momento con la creación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), del Museo de Almagro, y la rehabilitación del Teatro Principal de la ciudad", recuerda.

"La herencia de quienes dirigen este tema hoy tiene estas bases. Por eso me satisface mucho que se recuerde a quienes intervinimos en todo eso ya que fue una apuesta muy dura pues apenas había infraestructuras", añade.

Asimismo, Garrido considera que el Festival de Almagro es en estos momentos "uno de los grandes festivales de este país". "En España hay muchos festivales que no se sabe bien qué sentido tienen". "Han pasado los años y en aquel momento vislumbramos este asunto. Podemos decir que no nos equivocamos con esta apuesta. Hoy el festival tiene importancia internacional. El pueblo está siempre lleno, viene gente de toda España, es un éxito", agrega.

Un minifestival "casero"

José Manuel Garrido recuerda que en aquellos años 80 en Almagro lo que había era el "singular y único" Corral de Comedias y unas jornadas que se hacían en el Parador Nacional "donde unos sabios se reunían y por la noche eran ilustrarlos con un minifestival pequeño y, digamos, casero", señala.

"Hoy vemos la importancia de este Festival. Ha habido una integración de las instituciones de Castilla-La Mancha con el Ministerio de Cultura. Todo el mundo está volcado porque el Festival da puestos de trabajo, se han generado hoteles, restaurantes y se ha convertido en algo muy atractivo para el pueblo, que ha hecho causa común", expone.

En opinión del productor el teatro clásico goza ahora "de muy buena salud" y la CNTC, que se creó "para homologarnos con Francia o Inglaterra, en donde ha habido siempre una gran tradición", "ha sido respetada en estos años por los distintos Gobiernos, porque se ha asumido como un proyecto de Estado".

Garrido prefiere no caer en la nostalgia recordando aquellos inicios. "Cada época tiene su momento y su circunstancia. Ahora estoy en ese periodo de la libertad efímera, tengo la edad suficiente para decir y pensar lo que quiera pero las cosas las tienen que hacer otros", indica.

A este respecto, lamentó "esa mirada que hay ahora hacia atrás diciendo que generacionalmente hemos cometido muchas equivocaciones". "Me parece injusto, porque creo que fue una época muy rica de proyectos que algunos, como éste, han dado buen fruto", recuerda. "Además, fueron años en los que se cuajaron las políticas culturales que han llegado hasta ahora. La propia reestructuración del Ministerio de Cultura, las políticas que emanan de los años 80. Lo que cabe es una revisión crítica para hacer planteamientos de futuro", asegura.

Por último, José Manuel Garrido, que lleva muchos años dedicado a impulsar el mundo de la danza, se congratula de volver a sus orígenes, el teatro, con este homenaje en Almagro. De su nueva directora, Natalia Menéndez, dice que es una mujer "con mucho talento" y asegura que "lo hará muy bien". "Hay que darle confianza y apoyarla", concluye.