Pon un pobre en tu mesa
NOTICIA
15.12.2005 - 02:52h
Que A Coruña es la Suiza gallega, urbe lustrosa y bien educada, con la asamblea de pobres más reducida de Galicia, es una obviedad.
No seré yo quien discuta el dogma. Pero, de comulgar con los guarismos del INE, en la ciudad donde nadie es forastero malviven, aproximadamente, 45.000 vecinos con menos de 379 euros al mes; es decir, pobres.
No son marginales, vagos, delincuentes, gente de mal vivir, toxicómanos y demás alias con que acicalamos la verdad que nos duele. Son coruñeses como tú y como yo, empobrecidos a causa del enriquecimiento de unos pocos. ¿Pobres en la capital de congresos de Galicia?.
¿En la patria del Milenium, del Palacio de la Ópera o del evanescente Recinto Ferial? ¿Hambrientos en la capital que encumbrará al puerto exterior? Haciendo gala de su dedicación a la obra, más pronto que tarde –y emulando a Berlanga–, el alcalde Vázquez dictará un bando para animar a los coruñeses a sentar un pobre en su mesa de Nochebuena. Y otro conjurándonos a desconfiar de las estadísticas alén O Pasaxe.