Mas (CiU) dice que España necesita "un golpe de timón", pero "el capitán de la nave económica no está"

El presidente de CiU, Artur Mas, reclamó hoy que la situación económica española precisa de "un golpe de timón" que, a su entender, es "complicado cuando el que lo tiene que dar no está en situación de darlo, no tiene carácter para darlo, ni programa, ni proyecto para impulsar". De este modo, censuró que "el capitán de la nave" de la economía española "no está" y afirmó que el programa de estabilidad del Gobierno central "no se lo cree absolutamente nadie".

El político catalán, que intervino en la tribuna de debate de la Fundación Sabino Arana en Bilbao, destacó que la "prioridad" de todos los gobiernos debe ser "levantar la economía" en un contexto en el que, según indicó, "la marca" España se encuentra en "un cierto declive". "A la economía española la están retirando de los lineales en el contexto europeo y mundial", añadió.

En esta coyuntura, advirtió de que, en vez de "marcar el ritmo", se están "dando vueltas como una peonza". Mas criticó que, tras "meses de criticarse" entre PSOE y PP, "la gran cumbre" mantenida esta semana entre "el jefe del Gobierno y el jefe de la oposición" acaba con un acuerdo sobre la ayuda a Grecia y otro sobre la reforma de la Ley de Cajas, un anuncio ante el que "en Cataluña nos ponemos un poquito a temblar" porque "seguro será para coger algo de competencias".

El líder de CiU dijo "echar en falta un marcar el rumbo, un liderazgo" en materia económica que "no existe en España ni en Cataluña". "En estos tiempos difíciles, ¿dónde está el capitán que marca el rumbo?", se preguntó Artur Mas, que aseguró que "el capitán de la nave económica del Estado ni está ni se le espera" porque se encuentra "para otros discursos" y no tiene "sentido de la urgencia ni de la realidad", lo que hace "más difícil encontrar el camino".

En su opinión, "la sensación de desgobierno en España en materia económica es muy grande". Por ello, planteó la necesidad de disponer de una estabilidad parlamentaria, que "hay que ganarla", mientras que el Gobierno del PSOE "se dedica a quemar uno a uno a sus posibles aliados".

Del mismo modo, destacó la necesidad de acometer una fuerte reducción del gasto público, para lo que cuestionó por qué no "se cargan" ministerios que "no valen para nada" porque sus competencias están transferidas, así como organismos públicos con "competencias duplicadas o superpuestas".

Además, defendió la estimulación del consumo y de las inversiones, lo que "no se consigue a base de subir el IVA", y acometer una reforma "a fondo" de determinados mercados, entre ellos el de relaciones laborales. En relación a esta cuestión, lamentó que "no hay valentía para hacerlo" y demandó que el Gobierno no puede "hacer de espectador" mientras los agentes económicos y sociales "llevan no sé cuánto" y "el mercado de trabajo se sigue deteriorando".

Tras censurar que somos "casi los últimos" en "arreglar" el mercado financiero, pidió un programa de reducción del déficit "creíble" y aseguró que "lo que el Gobierno español ha mandado a Bruselas como programa de estabilidad no se lo cree nadie".

"Que España en 2013 pueda estar en el 3 por ciento de déficit público no se lo cree absolutamente nadie", indicó. Según explicó, teniendo en cuenta el actual nivel, supondría que "sólo podríamos hacer 30.000 millones de déficit", por lo que se preguntó "de dónde se sacarán 80.000 ó 90.000 millones de euros" para cumplir el programa de estabilidad.

En su opinión, por este motivo, "los mercados nos castigan y los especuladores también". "Hay que dar un golpe de timón y es complicado cuando el que lo tiene que dar no está en situación de darlo, no tiene carácter para darlo ni programa ni proyecto para impulsar. Y cuando resulta que los que le podrían ayudar están quemados a fuego lento en los fogones de la oposición", advirtió.

Ningún compromiso con zapatero

En esta línea, explicó que, midiendo en "un termómetro", su confianza en Rodríguez Zapatero está "en la zona fría" o "casi" en la de "congelación".

Mas aseguró que "al señor Zapatero no nos liga nada", aunque "cuando hay un tema que interesa a Cataluña o que puede interesar al conjunto del Estado y que pueda ser positivo, no tenemos reserva en poder prestarle el apoyo". "No nos liga ningún compromiso ni afecto especial", insistió.