Asturias

REE propondrá de forma "inmediata" un mecanismo de gestión del carbón en cuanto se apruebe el decreto

En todo caso, Atienza indicó que la propuesta de gestión del nuevo escenario de generación eléctrica podrá presentarse rápidamente en caso de que el decreto se apruebe "sin cambios relevantes" con respecto a la formulación inicial. "Serían pocas semanas desde la aprobación del decreto y si hubiera modificaciones relevantes podríamos retrasarnos, pero nuestro trabajo está muy avanzado", añadió.

"Hemos venido trabajando en el procedimiento de operación y en las aplicaciones informáticas y si el decreto se aprueba sin cambios relevantes propondremos de forma inmediata un procedimiento de operación", añadió Atienza, quien participó hoy en la presentación de un estudio sobre el coche eléctrico junto al Real Automóvil Club de España (RACE) y al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE).

Atienza eludió valorar el nuevo decreto del carbón y recordó que las funciones de REE se limitan en este aspecto a diseñar una solución para el sistema eléctrico que se adapte a los cambios normativos. "No tenemos preferencia por ninguna tecnología", afirmó al ser preguntado acerca del posible efecto negativo del decreto sobre los ciclos combinados de gas.

El decreto del carbón, aprobado inicialmente en febrero, recoge un mecanismo de resolución de restricciones por garantía de suministro en el que se incentiva con un precio fijo la quema de carbón nacional en una decena de centrales térmicas. Esta medida no supone ayuda de Estado porque Bruselas permite primar recursos autóctonos hasta en un 15% de la generación.

No obstante, la formulación inicialmente aprobada incluía un reconocimiento de lucro cesante y aspectos técnicos favorables a los ciclos combinados de gas que quedarían desplazados por la mayor producción de carbón.

Tras constatar que Bruselas consideraría ayuda de Estado esta parte del texto, el Ministerio de Industria elaboró un nuevo real decreto con las modificaciones pertinentes, que se encuentra pendiente de aprobación y sobre cuyo contenido la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ya ha hecho sus alegaciones.