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Polémica por los 'descuentos' del Carnet Joven para interrumpir el embarazo

Web del Carnet Joven del Instituto Andaluz de la Juventud.
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Varios colectivos y profesionales pro-vida han puesto el grito en el cielo al comprobar que el Carnet Joven, mediante el que jóvenes entre los 14 y los 30 años pueden disfrutar de ventajas en entidades públicas y privadas, facilita, por ejemplo, descuentos en la tarifa de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en, al menos, una clínica andaluza.

Así lo explica el diario ABC en un artículo que denuncia, a raíz de la queja de un lector "en Facebook", que los centros Clínica Heliopolis de Sevilla y Ginecología Almería, adscritos al plan de ventajas del carné que gestiona el Instituto Andaluz de la Juventud, ofrecen hasta un 20 % de descuento en este tipo de servicios.

Descuentos fijados "libremente"

Estos centros, con conciertos con la Seguridad Social y que desarrollan una actividad legal, se incluyen en la categoría de Servicios Sanitarios y también ofrecen descuentos en Planificación Familiar o Revisiones ginecológicas. Según la normativa del carné, las empresas o entidades fijan "libremente tanto el descuento como el tipo de servicio, prestación o producto" que ofrecen.

El protocolo del Carnet Joven es de origen europeo y afecta a 38 países, aunque no es necesario ser del ciudadano del Viejo Continente para su uso y disfrute. La European Youth Card amplió hace poco la edad de sus beneficiarios hasta los 30 años, y Andalucía ha sido la primera comunidad autónoma española en sumarse a esta medida.

La nueva Ley del Aborto

El 24 de febrero se aprobó en el Senado la nueva Ley del aborto, que entrará en vigor en un par de meses y que liberaliza esta práctica hasta las 14 semanas de gestación -de la 14 a la 22 se contempla el riesgo para la vida o salud de la embarazada o graves anomalías fetales-; y en la que, a partir de ahora, las chicas de 16 y 17 años tendrán que informar a sus padres, salvo peligro de coacción.

En cuanto a los abortos después de la semana 22, sólo podrán llevarse a cabo si existen anomalías fetales incompatibles con la vida (diagnosticadas por un médico) o cuando se detecte en el feto "una enfermedad extremadamente grave e incurable" y así lo "confirme un comité clínico".