«El comercio justo ha sido una bendición»
¿Por qué es necesario?
El comercio justo es la vía para acabar con la pobreza. El problema actual es el mercado, porque nosotros sabemos trabajar. Los precios internacionales no son estables, es casi como jugar a la lotería. En 1986 entramos en las redes de comercio justo, y ha sido como una bendición de Dios.
¿Qué ventajas les ofrece?
Un precio fijo y razonable que ayuda a fortalecer la producción. Gracias a esto, los campesinos están retornando de las ciudades a las que habían emigrado.
¿Qué beneficios tienen los socios de la cooperativa?
Apoyo médico, especialmente para los mayores. Les damos una ayuda cuando enferman y, en caso de operación, les prestamos dinero. Un 30% se condona y el 70% nos lo devuelven por medio de un trabajo ligero.
¿Y los beneficios?
Los excedentes de la cooperativa son siempre para los campesinos. Cada diciembre, les damos una paga en efectivo para que sus hijos puedan tener al menos un regalo por Navidad.
Bio
Tiene 37 años. Cultiva cacao desde los 15. Es subgerente de la cooperativa El Ceibo.