Zaragoza

El consejero de Economía pide un acuerdo duradero en Opel y dice que la competencia se está "comiendo el mercado"

El consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz, exigió hoy a la dirección y los trabajadores de la factoría que la multinacional automovilística Opel tiene en la localidad zaragozana de Figueruelas que alcancen un acuerdo duradero y alertó de que la competencia "está comiéndose el mercado".

En un encuentro con los medios de comunicación en los pasillos de las Cortes de Aragón, el titular de Economía confió en que el acuerdo que se alcance "no se reabra en cuatro días".

Larraz se expresó así después de que ayer, miércoles 10 de marzo, la dirección de Opel rompiera el proceso de negociación del proceso de reestructuración, el nuevo convenio colectivo y el plan de ahorro.

Los acuerdos deben ser "estables y sólidos" porque "no puede ser que el año que viene o el siguiente volvamos a las andadas", continuó Larraz, quien recordó que la firma de los avales por valor de 200 millones de euros para la factoría de Figueruelas "está pendiente".

El consejero aprovechó para aclarar que el Gobierno autónomo no tomará decisión alguna sobre los avales sin saber cómo se distribuye los créditos que Opel pretende contratar con estos avales y cómo se reparten entre todas las plantas de Opel los 1.900 millones de euros que General Motors (GM) aportará a Opel.

Es preciso "pensar siempre en el Meriva y en el nuevo Corsa", continuó Alberto Larraz, quien dijo que estos nuevos modelos son los que van a "sacar adelante" la planta de Figueruelas.

"El mercado está funcionando todos los días", prosiguió Alberto Larraz, quien recalcó que "la empresa está perdiendo dinero todos los días", mientras que el resto de firmas automovilísticas han resuelto sus respectivas negociaciones de convenio y "se están dedicando a hacer marketing y planes de venta".

"No nos hace ninguna gracia" que la dirección de la planta traslade a la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón la responsabilidad sobre la resolución de la crisis, puesto que continúan pendientes de ser resueltos los expedientes de regulación de empleo (ERE) que forman parte del proceso de reestructuración.

"No aprobaremos los expedientes" si no se ponen de acuerdo los sindicatos y la empresa, "ya que este es el procedimiento que ha seguido el Gobierno autónomo "con todas las empresas y no vamos a romperlo en este momento", concluyó Larraz.