Romero, preocupada ante el aumento de los casos de violencia intrafamiliar contra menores, pide garantizar su protección

En un comunicado, Romero lamentó que la violencia constituya "un elemento cotidiano en la vida de miles de niños y niñas", una situación "dramática" que para la representante de la Cámara provincial, supone además "un atentado a los derechos humanos".

Asimismo, Romero advirtió de que "no puede haber agresión a menores que quede impune" e incidió en que las administraciones públicas deben "hacer todo lo necesario y más por lograr o intentar garantizar su protección".

En este sentido, la presidenta de las JJGG subrayó la necesidad de implicar a la comunidad educativa y a las propias familias para "recalcar a los menores que un día serán adultos que estos comportamientos violentos son intolerables y no son posibles en una convivencia que se dice democrática".

Romero aseguró que para erradicar la violencia dentro de la familia, el tema debe incluirse en la agenda pública de los gobiernos porque constituye "un problema global que afecta a los derechos humanos y es un obstáculo para el desarrollo".