Un juez prohíbe el negocio de vender coches en la calle

Así se desprende de una sentencia fechada el 21 de diciembre de 2004 y que resuelve el contencioso-administrativo interpuesto por un particular que, según fuentes municipales, se dedicaba a vender vehículos usados utilizando la calle como su almacén particular y ejercía esta labor «con profesionalidad», explicaron. Según la sentencia, este hombre, propietario de algunos de los 15 vehículos retirados de la vía pública por las grúas municipales durante 2004, pagaba regularmente el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y vendía los turismos para lucrarse. Un amplio mercado El mapa de la venta de coches usados en la ciudad ya no se circunscribe con exclusividad a las inmediaciones de la plaza Manila, en el barrio del Pla, como era habitual. Aunque esa sigue siendo una de las áreas de mayor actividad, según la información facilitada por el Consistorio, durante 2004 se han retirado vehículos en el centro, en todas las calles adyacentes a la vía comercial de Maisonnave, y hasta en Cabo Huertas, la zona más alejada. Sin garantía de compra Como auténticas gangas. Así se ofertan a pie de calle los modelos más variados de todas las marcas. Precios que oscilan desde los 900 a los 1.500, 2.000 o 3.000 euros, dependiendo de los kilómetros y años del vehículo. Pero desde la Unión de Consumidores de España en Alicante (UCE) alertan de que no es oro todo lo que reluce. Su portavoz, Pedro Hernández, recuerda a los «incautos» compradores que no hay ante quién reclamar en caso de «fraude o estafa».