Teruel

El Centro de Interpretación de la Cultura Popular de Albalate del Arzobispo (Teruel) recoge el legado de los antepasados

Se trata de un espacio cultural de 200 metros cuadrados que enseña a los visitantes "el legado de sus antepasados" a través de testimonios personales, fotografías o instrumentos antiguos, según explicó en declaraciones a Europa Press el guía turístico de este municipio turolense, Antonio Palos.

El Centro de Interpretación, de propiedad y gestión municipal, se encuentra ubicado en el viejo Casino de la población, un edificio de más de cien años de antigüedad situado en la calle Mazas.

Este museo, que inició su andadura en 1998, se centra en dos aspectos de la cultura de la zona: el trabajo y las fiestas populares. En cuanto al trabajo, Antonio Palos indicó que se puede ver "cómo se hacían las labores en el campo, las tareas de agricultura o el aprovechamiento de la lana", entre otras cuestiones.

En lo que respecta a las fiestas populares, el Centro incluye información acerca de las tradiciones que se realizan durante los diferentes festejos de la población.

Según señaló Palos, la información se presenta de varias formas distintas. En primer lugar, existen una serie de "aparatos de audio" con ocho grabaciones cada una, en las que antiguos vecinos y habitantes de Albalate del Arzobispo relatan sus experiencias mediante historias o anécdotas.

Además, este Centro cuenta con los tradicionales paneles divulgativos en los que se explican tradiciones a través de textos y dibujos. Entre otros, hay un cartel que describe el proceso de elaboración de la vendimia y que muestra "todas las fases, desde que se recoge la uva hasta que se fabrica el vino".

Asimismo, los visitantes pueden ver in situ algunos de los instrumentos que contribuyen a la creación de la cultura popular de Albalate. Entre ellos destaca una matraca del campanario de la iglesia que "hace un ruido tremendo" y que se tocaba desde el Jueves Santo y hasta el Domingo de Pascua.

Visitas didácticas

Según dijo Antonio Palos, el conjunto de las instalaciones turísticas de Albalate del Arzobispo —el Centro de Interpretación de la Cultura Popular, el castillo o las pinturas rupestres— reciben más de 3.000 visitas cada año.

En lo que respecta al Centro de Interpretación, la mayoría de ellas son de grupos colegiales de Zaragoza, Teruel, Alcañiz "e incluso Lérida", remarcó el guía turístico. Para estos conjuntos escolares se prepara una visita didáctica y "divertida" que consiste en repartir a los niños unos cuestionarios con preguntas que deberán responder durante su recorrido "fijándose en los paneles".

A juicio de Palos, un aliciente educativo de este método es que "el orden de las cuestiones varía en cada folio, por lo que no pueden copiarse unos de otros".

Aunque este espacio no está abierto todo el día debido a que Antonio Palos también trabaja como guía en el Castillo, en la puerta siempre está colgado su teléfono y él asegura que acude a enseñar la exposición "en cuanto alguien llama".