¿Qué diferencias hay entre el Torrero que conocemos ahora y el de 1900?
El distrito ha pasado de ser un barrio donde los ricos fijaban su segunda residencia a un barrio eminentemente obrero.
¿Qué rasgos se mantienen?
Sobre todo, el espíritu de ser un barrio unido, luchador y reivindicativo.
Los zaragozanos asocian Torrero con la cárcel y el cementerio. ¿Qué otros lugares emblemáticos suelen quedar en el olvido?
El embarcadero de Vía Pignatelli, que era el lugar donde iba la gente a pasar los domingos. El canal es especial: por el pasearon Carlos IV e Isabel II. También son importantes la pasarela de San Juan de Dios, el club de tiro y un edificio en avenida América 1, del que tenemos fotos que datan de 1900.
¿Cómo han recopilado la información para el libro?
A través de los testimonios de los mayores del barrio. Además, hemos conseguido reunir 150 fotografías.
¿Qué objetivo buscan con esta obra?
Reivindicar los lugares que han ayudado a forjar la identidad del barrio. Hay partes de nuestra historia que sólo conocen los ancianos y, si no se recopila a tiempo, se puede perder. Hay referencias históricas desde el Paleolítico y, a partir de 1900, el lector puede seguir dos recorridos diferentes de un paseo por el barrio.
¿Qué cosas curiosas han descubierto?
La calle Monterregado debe su nombre a su situación: está ubicada entre los dos depósitos de agua que abastecían al distrito.
De 50 años, está casado y tiene tres hijos. Es el vicepresidente de la AAVV Venecia y uno de los autores del libro.