Colapso por unas gotas
NOTICIA
28.10.2005 - 04:56h
Es un principio que no falla: a la que caen cuatro gotas mañaneras todo el mundo saca el coche, y el tráfico se vuelve aún más espeso de lo habitual.
Los que más lo sufrieron ayer, para variar, fueron los peatones, que, además de vehículos, tuvieron que sortear los importantes regatos que se formaron en muchas calles del centro a consecuencia de las obras.