Peluquería alternativa
Por eso, los únicos adornos en la decoración minimalista son los modelos y adornos que él mismo diseña y los montajes fotográficos que su novio realiza con los bocetos geométricos que elabora para sus diseños.
Hilario tiene cuarenta años. Nació en Málaga, pero ha vivido y viajado lo que ha podido. «He estado temporadas viviendo en Barcelona y Nueva York. Moverse da perspectiva», explica.
Lleva 21 años trabajando como peluquero, pero durante 13 de ellos ha sido también terapeuta. «Yo estudié psicología y desarrollé una técnica de diagnóstico basada en la observación de la fisonomía y de las posturas corporales».
A fuerza de medir cuerpos llegó a una conclusión: «Cualquier cuerpo es bello si su propietario vive a gusto con él».
Por eso su ropa, que concibe según lo que llama «diseño geométrico», se desarma en piezas que se cogen con pinzas y se adaptan lo mismo a un cuerpo delgado que a uno generoso.
Actualmente, su actividad como psicólogo se reduce a la enseñanza de su método de diagnóstico.
«Lo estoy dejando, he descubierto que la psicología no nos da la clave de la vida; lo que da la clave de la vida es experimentar, vivir, jugar. Y yo me lo paso mejor haciendo esto que metido en la consulta», concluye.