Quedan dos días para que 4 millones de usuarios de tarjetas prepago se identifiquen

A partir de este próximo 9 de noviembre, todos los usuarios de tarjetas prepago de telefonía móvil que no se hayan identificado ante las operadoras perderán su número y la línea (sólo podrán llamar, en caso de urgencia, al 112) de acuerdo con la Ley de conservación de datos electrónicos. Esta medida en enmarca en la lucha contra la delincuencia organizada y contra las bandas terroristas, grupos muy dados a utilizar este tipo de tarjetas, por su carácter anónimo, en sus actos delictivos.

El Gobierno pretende así que los operadores de servicios de telefonía móvil prepago lleven un libro-registro en el que conste la identidad de los clientes para que esos datos puedan ser requeridos por orden de un juez con la finalidad de detectar, investigar y enjuiciar delitos graves.

Cuando quedan muy pocas horas para que termine el plazo de dos años que concedía la ley, la patronal de las operadoras de telecomunicaciones (REDTEL) no ha facilitado datos sobre el número de tarjetas que quedan sin identificar. La semana pasada se cifraba en 4 millones de tarjetas cuando en España existen cerca de 20 millones de líneas. Las compañías calculan de todas estas líneas sólo se usan un 30% por parte de personas mayores.

Para los más despistados y para los perder clientes, REDTEL, que agrupa a las principales operadoras móviles con red propia -Telefónica, Vodafone, Orange y ONO-, ha pedido al Gobierno que una vez que se corten las líneas, los usuarios puedan recibir una locución informándoles de la situación y que tengan la posibilidad de recuperar de nuevo el número registrándose en su proveedor.

Fuentes del Ministerio del Interior han insistido en que no habrá prórroga para dar de alta los datos, aunque están estudiando la posibilidad de recuperar los números. Para 'rescatar' el dinero no utilizado en cada tarjeta, el usuario que haya perdido la línea tendrá que consultar con su operadora.

Proceso gratuito

La medida de la identificación no afecta ni a Yoigo ni a los operadores virtuales, pues comenzaron a prestar sus servicios después del 9 de noviembre de 2007, fecha en la que entró en vigor la obligación de registrar los datos de los usuarios, por lo que todos los suyos están identificados.

El proceso de identificación es gratuito, y los clientes tienen que asistir físicamente al establecimiento con su documento nacional de identidad, pasaporte o tarjeta de identidad en el extranjero, mientras que las empresas deben aportar la tarjeta de identificación fiscal. Los operadores ofrecen a los usuarios la posibilidad de pre registrar sus datos por teléfono para agilizar los trámites en el punto de venta, aunque el cliente tiene que terminar el proceso en la tienda.