Málaga

Soy lesbiana

La gente me llama viciosa, mi madre dice que estoy confundida, en el instituto me dicen bollera, por la calle me gritan, me han llegado a grabar con el móvil estando con mi novia, y en casa estuve castigada cuando mi madre se enteró.

A mí sólo me quedan ganas para gritarle a este mundo hipócrita, para decirle a mi niña que la quiero profundamente y que, a pesar de todo, debemos luchar juntas. No busco que me entiendan ni que compartan mi opinión, sólo que nos respeten.

Si todo el mundo amara como lo hacemos Almara y yo, el mundo cambiaría, sería un poco más amable y más feliz, estoy segura.

Desde este triste aunque esperanzado corazón os mando la fuerza y el valor que necesitéis para salir adelante. No será fácil, pero juntos podemos hacer que cambie y, sobre todo, sed vosotros mismos, que la sociedad no os pueda. Ánimo.