Las modas en el calzado femenino pueden suponer un riesgo para la salud

Estar guapa y seguir ciertas modas puede tener sus riesgos. Así lo ha concluido esta semana la Sociedad de Pedicuros y Podólogos del Reino Unido (SPC).

Han llevado a cabo un estudio en el que señalan que el 40% de las mujeres compran zapatos de la talla incorrecta (al no encontrar de la suya en determinados modelos) y el 80% de éstas acaban con problemas en los pies. En el caso de los hombres el porcentaje se reduce al 17%.

Los resultados, extraídos a partir del sondeo a 2.000 mujeres y que recogen en la BBC, ofrecen, como problemas más comunes, padecer dolores crónicos, callos y uñeros (uña que crece de forma errónea y se introduce en la carne, provocando dolorosas infecciones).

Los expertos del SPC señalan que si un zapato duele basta para saber que puede suponer “un riesgo para la salud”. El “problema radica en que muchas veces somos incapaces de resistir ofertas o modas y accedemos a comprar un zapato, pese a que no estamos del todo cómodos con éste”, añaden.

“La mayoría de dolencias que la gente tiene en sus pies vienen precisamente de un uso incorrecto del calzado, si duele algo va mal”, advierten, poniendo el acento en algo que resulta más preocupante aún: saber que se está comprando algo que no nos vale.

Las mujeres encuestadas en este estudio afirmaron saber que no usaban el calzado correcto, pero que aún así se lo seguían poniendo.

Trastornos más graves de lo que parece

Podría pensarse que los trastorno señalados son leves y por ello no deben preocupar en exceso al que los padece, sin embargo, desde la SPC recuerdan que un dolencia como es el uñero puede llegar a incapacitar por el dolor o la inflamación a quien lo padece durante un tiempo.

Que zapatos recomiendan

“Un zapato correcto no quiere decir que no estemos a la moda”, dicen, añadiendo que no son los tacones los mayores enemigos de las mujeres por mucho que así parezca.

Los tacones pueden causar problemas, pero los peores zapatos son, por un lado aquellos que no sujetan el pie por falta de cordones y correas, y por otro los que tienen la parte delantera muy corta y la puntera muy estrecha.

“Si se quieren tacones no deben ser más altos de 4 centímetros y tener la punta redonda”, concluyen.