Madrid

"Esta gente hace daño al barrio": la defensa del acusado por el asesinato de un DDP en La Elipa

Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid.
20M EP

La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado este jueves el juicio sobre un hombre que está acusado de matar al dueño de una tienda de productos latinos del barrio madrileño de La Elipa, a quien habría clavado en el pecho una varilla de hierro durante una pelea callejera. El supuesto autor de los hechos ha negado el crimen y se ha declarado víctima de la banda de los Dominican Don't Play (DDP).

El escrito de la Fiscalía señala que el acusado, tras un incidente previo con la víctima, se encontraba sobre las 21.45 horas del 12 de diciembre de 2020 a la altura del número 10 de la calle María Teresa Sáenz de Heredia de Madrid, en La Elipa.

En ese preciso instante comenzó a ser perseguido por H. V. B. A., con el que mantuvo un forcejeo, y a raíz del mismo ambos cayeron al suelo. Fue entonces cuando N. J. J. clavó hasta en tres ocasiones a la otra persona en la zona pectoral izquierda una varilla de hierro que portaba. Este falleció el 13 de diciembre de 2020 sobre las 02.45 horas en el Hospital Universitario Infanta Leonor como consecuencia de un hemopericardio que originó un taponamiento cardiaco y una parada cardiorrespiratoria irreversible.

Sin embargo, la abogada defensora se opone a este relato y sostiene que su cliente no tiene nada que ver con el asesinato, por lo que reclama a los miembros del tribunal del jurado que se le absuelva o en caso de duda, se le apliquen el principio 'in dubio pro reo' (principio jurídico de que en caso de duda, por ejemplo, por insuficiencia probatoria, se favorecerá al imputado o acusado). Será un jurado popular el que determine o no su culpabilidad.

DDP

Según las investigaciones policiales, el crimen se habría cometido días antes a que el procesado tuviera un incidente con el sobrino del fallecido. Al parecer, el acusado vivía con su pareja y sus tres hijos supuestamente en un bloque de casas okupadas de la zona, unos pisos en los que también residiría el familiar de la víctima.

En su declaración, el acusado ha relatado que aquella madrugada bajó a comprar tabaco cuando observó que había un grupo de personas, de origen sudamericano, bebiendo en la zona a pesar de las restricciones por la pandemia y entre los que estaba el sobrino del fallecido. Así, asegura que un momento concreto estos le increparon y le agredieron rompiéndole una botella en la cabeza y recibiendo una fuerte agresión posterior.

Según su versión, sus agresores pertenecen a la banda de los DDP al reconocer varios gestos concretos que hacían con sus manos y la vestimenta que lucían. "Esta gente hace mucho daño al barrio", ha manifestado narrando que tras la agresión unos vecinos llamaron a la Policía y junto a los agentes les identificó al estar aún los chicos en la calle.

Unos días después, la Policía se presentó en su casa y le detuvo. El acusado ha manifestado que no sabía por qué lo hacían. En su bolsillo, los agentes hallaron dos vástagos de acero, algo que, según ha dicho, utilizaba para arreglar el tornillo de sus gafas.