Internacional

Lula acusa al Gobierno de Bolsonaro de genocidio y "crimen premeditado" contra los yanomamis en la Amazonia

Integrantes del pueblo yanomami, en una imagen de archivo.
JOÉDSON ALVES / EFE

El presidente de Brasil, Lula da Silva, ha acusado al Gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro de cometer un genocidio contra los yanomamis de la Amazonia, el territorio indígena más grande del país y que está sufriendo una catástrofe humanitaria.

"Más que una crisis humanitaria, lo que vi en Roraima fue un genocidio. Un crimen premeditado contra los yanomami, cometido por un gobierno insensible al sufrimiento del pueblo brasileño", escribió el actual presidente brasileño en su cuenta de Twitter.

Una crisis sanitaria

Lula da Silva visitó este sábado el estado amazónico de Roraima y una clínica para pacientes yanomami en Boa Vista para denunciar la difícil situación de los indígenas, tal y como recoge The Guardian. El pueblo se encuentra en una crisis sanitaria: sufre numerosos casos de desnutrición infantil y cuadros graves de enfermedades consideradas evitables.

En la víspera de este viaje del presidente de Brasil, se hicieron públicas unas imágenes de niños y adultos de la tribu demacrados, dejando al descubierto la verdadera magnitud de la crisis sanitaria a la que se enfrentan los cerca de 30.000 habitantes indígenas.

"Las fotos realmente me impactaron porque es imposible entender cómo un país como Brasil descuida tanto a nuestros ciudadanos indígenas", comentó el presidente a los periodistas a su llegada a Boa Vista.

La ministra de Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, dijo que su prioridad absoluta era proteger a los menores de los grandes niveles de malaria, verminosis, desnutrición y diarrea: en 2022 fallecieron 99 yanomamis de entre 1 y 4 años por estas causas. "Cada 72 horas muere un niño por una de estas enfermedades, según la información que hemos recibido", explicó.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, ordenó una investigación por un posible delito de "genocidio" contra la etnia. "Hay fuertes indicios de un delito de genocidio y será investigado por la policía federal", explicó.

La expresidenta brasileña Dilma Rousseff, aliada clave de Lula, dijo este domingo que una prueba del "genocidio" a tribu eran las muertes por hambre o envenenamiento de 570 niños yanomamis desde 2019.

El Gobierno declaró "emergencia sanitaria" de "importancia nacional" en la tierra indígena y este domingo anunció que acelerará los trámites para contratar a más médicos que atiendan de manera "permanente" a los yanomamis, así como a otros pueblos originarios del país, según recoge La Vanguardia. Además, abrió un formulario de inscripción para todos aquellos sanitarios voluntarios que quieran ayudar.

Culpa a Bolsonaro

Lula culpó a Bolsonaro de la negligencia y el abandono a las comunidades indígenas y por motivar la explosión de la minería ilegal que contaminaron los ríos y destruyeron bosques en el enclave yanomami durante su Gobierno, entre 2019 y 2022. Esto privó a la comunidad indígena de ciertos alimentos, como peces o jabalíes. Los mismos mineros propagaron la malaria y obstaculizaron el trabajo de los sanitarios.

"Además del desprecio y descuido del último gobierno, la principal causa de este genocidio es la invasión de 20.000 mineros ilegales, cuya presencia fue alentada por el expresidente. Estos mineros envenenan los ríos con mercurio, causando destrucción y muerte", escribió Lula. "No habrá más genocidios", prometió.

Rousseff también señaló a Bolsonaro del genocidio que sufre la tribu desde hace años. "Hay un motivo: la codicia de los mineros que invadieron sus tierras. Y hay un perpetrador: Jair Bolsonaro , quien abanderó esta invasión y negó asistencia médica a los indígenas", escribió en Twitter.  

"Todos los responsables, incluido Bolsonaro, deben ser procesados, juzgados y sancionados por genocidio", agregó la expresidenta. Por su parte, Guajajara pidió la expulsión de los mineros en los próximos tres meses.

Bolsonaro lo niega

Sin responder directamente a Lula, Bolsonaro negó su responsabilidad y calificó las acusaciones de "farsa de izquierda" en un mensaje publicado en sus redes sociales, donde también destacó que la atención médica indígena había sido una de las prioridades de su Gobierno, además de otras medidas que aseguró haber tomado durante su mandato.

Los activistas, que se burlaron de estas afirmaciones, señalaron que la deforestación del Amazonas aumentó un 60% gracias al "desmantelamiento" de la protección ambiental e indígena del que fue presidente de Brasil entre 2019 y 2022. "Fue un Gobierno de sangre", dijo el líder yanomami Júnior Hekurari a The Guardian el pasado mes de diciembre.