Antonio David teoriza sobre el despido de Paz Padilla y se lo lleva a su terreno: "No compró la historia de la docuserie"

La bronca de Belén Esteban y Paz Padilla el pasado 20 de enero por las vacunas de la Covid provocó la marcha de esta última de Sálvame y, desde entonces, mucho se ha teorizado sobre su regreso, ya que no se la volvió a ver en la cadena. Finalmente, este miércoles se confirmó su despido, y la cadena señaló su abandono del plató como motivo de la rescisión del contrato.

Pero, tras este sonado movimiento de Mediaset, relacionado con La Fábrica de la Tele -productora de Sálvame o de la docuserie de Rocío Carrasco-, Antonio David ha querido dar su opinión, ya que él también fue despedido hace ya casi un año.

Ha sido en su canal de YouTube donde ha querido hablar de "Sálvame y sus despidos fulminantes", como ha titulado su último vídeo en el que ha declarado que este fin de la relación de la cómica con la cadena tiene detrás algo que va más allá de lo que han contado.

"Es una pena que una cadena de televisión prescinda de una cara amable, porque últimamente parece que se deshacen o los esconden", defendió el novio de Marta Riesco. "El viento que corre a favor está lleno de caras indeseables".

"Todo esto tiene un trasfondo mucho más allá de lo que nos han vendido", aseguró para, después, señalar que estaba relacionado con la historia contada por Rocío Carrasco. "Paz Padilla no participó del pensamiento único impuesto a raíz del documental por los dueños de la productora, La Fábrica de la Tele".

"Ellos impusieron una serie de directrices a seguir, y Paz fue una de las personas honestas que se mantuvo en su convencimiento", opinó. "No tragó esas directrices marcadas porque ella no compró la historia del documental".

Por tanto, para el exguardia civil, este sería el motivo que hay detrás del despido de la presentadora. Sin embargo, hay otros más beligerantes que aún siguen allí, como Kiko Matamoros o Antonio Montero, dos colaboradores que han declarado que no creen del todo el testimonio de Rocío Carrasco. De hecho, en alguna ocasión, Kiko ha asegurado que nunca le han impuesto directrices o le han prohibido dar su opinión.